Una escuela con un innovador método de alfabetización para niños con autismo

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 La Escuela Robert y Rosine Lefort fue fundada en 2014 por Liliana Agra, tiene 23 alumnos de entre 6 y 19 años y cuatro de ellos ya se egresaron. Conocé más.

La Escuela Robert y Rosine Lefort de la Ciudad de Córdoba fue fundada en 2014 por Liliana Agra quien lleva más de 40 años especializándose en autismo y quien ha desarrollado un innovador método de enseñanza a través del cual niños con esta condición sin alfabetizar aprenden a leer y escribir.

Actualmente la institución cuenta con 23 alumnos con condición del espectro autista y psicosis que tienen entre 6 y 19 años. En la escuela se dedican a la educación, a la clínica y a la investigación del autismo y de los problemas del desarrollo del lenguaje. Al mismo tiempo, tiene una escuela atelier para la inserción de los jóvenes una vez que terminan el secundario.

“La escuela se llama Robert y Rosine Lefort en honor al matrimonio pionero en descubrir la estructura subjetiva del autismo y el modo particular de estructuración del psiquismo”, explicó.

En cuanto a la manera en que los niños aprenden indicó que se realiza una investigación sobre los intereses particulares de cada alumno y a partir de ahí van estimulando el conocimiento. “A través del interés específico vamos planteando las actividades y es la posibilidad de ellos para aprender a leer y escribir”, planteó.

Los alumnos que llegan a la institución han pasado previamente por la escuela común pero no han logrado alfabetizarse y aprender a leer y escribir. Sin embargo, con esta innovación en su educación la institución celebra con orgullo sus resultados, con tres egresados el año pasado y uno en este 2022.

“Son aulas a multigrado de primaria y secundario con orientación al diseño inclusivo lo que nos permite que los chicos desarrollen sus capacidades de acuerdo a su interés”, detalla. “La escuela común estandariza la educación y la singularidad es incorporar la subjetividad de os niños y en una escuela común es imposible y se estandariza la enseñanza y estos chicos particularmente necesitan un proyecto pedagógico particular de acuerdo a los intereses que tengan el objeto autístico”, comentó.

Para Liliana el autismo no es una discapacidad, ni una enfermedad ni un déficit a corregir, “es una estructuración subjetiva diferente de la neurosis y ese es el aporte de los Lefort, la cuarta estructura”.

Desde hace 8 años Liliana trabaja en la institución que fundó en la casa donde crió a sus hijos. Desde que comenzó ya tiene cuatro egresados insertos social y laboralmente. “Para nosotros es una felicidad enorme y me llena la experiencia puesta en esto”, manifestó. Los alumnos de Liliana destacan también todo lo aprendido, celebran saber leer, escribir, compartir, manejar el dinero, tocar el piano y hasta a dibujar.

“Nos enseña a leer, a portarnos bien, a hablar bien, a escribir, a leer”, dice uno de sus alumnos. “Aprendemos a compartir, a no pelear”, destaca otro. “Nos enseñó los números, a pintar, a usar la plata, a tocar el piano, a ordenar la casa, a leer, a estudiar y hasta sé dibujar bien”, agregó otro.

FUENTE: DIVERSIDAD

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