“Fue algo inesperado y una alegría muy grande”, asegura David Williams, el joven de 24 años a quien su pasión por los satélites lo llevó a inscribirse en la la carrera que se dicta desde 2020 en la UNLP. Este año ingresaron 300 estudfiantes a la cursada.
David Williams se convirtió en el primer egresado de la carrera de Ingeniería Aeroespacial que la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) dicta desde 2020 y que este año cuenta con 300 estudiantes que ingresaron, una formación a la que el joven de 24 años oriundo de esa ciudad llegó por su pasión por los satélites.
Después de defender hace poco más de una semana su trabajo final, consistente en el diseño del satélite universitario tipo cubesat que la UNLP busca poner en órbita el año próximo, Williams fue sorprendido por los docentes examinadores que tras notificarlo de su aprobación celebraron que en ese mismo acto el estudiante pasaba a ser el primer ingeniero aeroespacial recibido en Argentina.
“Me felicitaron diciendo que era el primer egresado, fue algo inesperado y una alegría muy grande”, recordó sobre el momento en que sus profesores le dieron la noticia.
Williams ingresó a la UNLP para estudiar ingeniería industrial. “Pero me tocó cursar materias de ingeniería aeronáutica como ‘mecánica de los fluidos’ o ‘mecánica de los mecanismos’ que me gustaron muchísimo y me pasé a aeronáutica; al poco tiempo se abrió ingeniería aeroespacial y como a mí me gustaba más lo satelital que los aviones me cambié de nuevo”, contó el joven.
El flamante ingeniero aeroespacial explicó que como trabajo final presentó el diseño y simulación de la estructura del cubesat sobre el que está trabajando como becario bajo la supervisión de Sonia Bota en el centro tecnológico aeroespacial que depende del departamento de aeronáutica de la facultad de Ingeniería de la UNLP. “Es una plataforma que va a integrar la unidad de Sistemas Electrónicos de Navegación y Telecomunicaciones (Senyt) del departamento de electrónica y que buscamos poner en órbita el año que viene”, detalló.
Williams sostuvo que en el centro tecnológico aeroespacial complementan la formación con experiencia en diversas aplicaciones. “Trabajamos en el proyecto del lanzador satelital ‘Tronador’ de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) y también en el desarrollo de vehículos eléctricos”, describió.
“Para mí estar viendo al primer egresado de esta carrera es un sueño porque cuando yo quería estudiar estas cosas de chico no me identificada con ninguna carrera vinculada con el espacio porque no expresaban en su título mi sentimiento”, contó, por su parte, el decano de la Facultad de Ingeniería de la UNLP y presidente de VENG, Marcos Actis.
Por eso, durante varios años buscaron actualizar la carrera de ingeniería aeronáutica sumando todo el trabajo que acumularon en proyectos espaciales, muchos de los cuales junto a la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae).
“Siempre estuvimos muy vinculados al sector aeroespacial desde los 90 y queríamos que eso se refleje en el nombre de la carrera porque muchos pibes no identificaban ingeniería aeronáutica con lo aeroespacial. En 2020 logramos que el Ministerio de Educación reconozca la carrera y pasamos de 100 ingresantes a 300”, planteó Actis.
Con esa idea se busca poner a los estudiantes de esa carrera en lo que se está haciendo, como el proyecto del cubesat donde además de David hay otros quince estudiantes, al igual que en el proyecto del lanzador Tronador.
La Facultad de Ingeniería de la UNLP es la primera casa de estudios del país en dictar la carrera de Ingeniería Aeroespacial, una propuesta formativa que reemplaza a la carrera de Ingeniería Aeronáutica, aprobada en 1942, que formó a más de mil ingenieros. Esta iniciativa busca preparar profesionales capacitados en diseñar, calcular y proyectar aeronaves, vehículos espaciales y toda máquina de vuelo, plantas propulsoras y auxiliares aeronáuticas y espaciales, sistemas de control aeronáuticos e instalaciones aeroportuarias.
La modificación de la denominación de la carrera de Aeronáutica por la de Ingeniería Aeroespacial se formalizó en la resolución 966/2019 del entonces Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, y se fundamenta en que desde los años 50 del siglo pasado las carreras de Ingeniería Aeronáutica fueron desarrollando en paralelo temas aeronáuticos y espaciales entre sus graduados.