Se trata de Nicolás Álvarez, quien nació en 1987 en Río Grande, Tierra del Fuego. Es uno de los fundadores de Gogo, la marca pionera de accesorios para hombres en donde en su sur natal, también encontró la inspiración para crear piezas únicas. Uno de sus destinos favoritos es Ushuaia donde buscan disfrutar de una sus pasiones, el sky, y de estar en contacto con la nieve y el frío. Conocé su historia.
El fueguino Nicolás Andrés Álvarez, nació en 1987 en Río Grande, Tierra del Fuego. Debido al trabajo de su papá, Rubén Álvarez, médico reconocido y una eminencia en su ciudad y alrededores, a sus 5 años se fue a vivir a Bahía Blanca para que su padre pueda ejercer su profesión en el Hospital Municipal de la ciudad bonaerense. Seis años más tarde, volvería a su ciudad natal también por el trabajo de su padre, quien comenzaría a trabajar en el CEMEP y en el Hospital regional de Río Grande.
No fue hasta sus 17 años, cuando luego de haber concluido el secundario, se fue a Buenos Aires a estudiar la carrera de Diseño Gráfico en la UBA (Universidad de Buenos Aires). Durante sus años de estudio, hasta 2010, año en que terminó su carrera, visitaba al menos dos veces al año (invierno y verano) su provincia.
“Ahora con el trabajo se hace un poco más complicado, pero siempre intento ir al menos una vez por año. Este año quiero volver. Extraño mucho el frío, la comida de mi mamá y los amigos que dejé allá”, anhela Nicolás, que desde 2017 dedica su vida a Gogo Accesorios, empresa argentina pionera en la creación de accesorios para hombres que creó junto a su amigo y socio Diego Arévalo y que en 2023 logró una facturación de u$S940.000.
Hoy Nicolás pasa la mayor parte de su tiempo en Buenos Aires, pero a pesar de tener a sus amigos lejos, sus hermanos viven cerca y es quienes generalmente intenta coordinar sus viajes al sur. Uno de sus destinos favoritos es Ushuaia donde buscan disfrutar de una sus pasiones, el sky, y de estar en contacto con la nieve y el frío.
El sur como inspiración
“Creo que el producto más importante que hicimos pensando en Tierra del Fuego fue el de las Islas Malvinas, por lo que representa. No sólo a nivel provincial, sino pensando en Argentina. Se trata de una medalla con el logo grabado de los 40 años de Malvinas”, detalla el diseñador. “Cada año la actualizamos y la volvemos a publicar. En el dorso se puede poner una foto o un mensaje que te represente a vos o a la persona que quieras hacérsela llegar. Muchos de los compradores son excombatientes o los familiares que quieren darles un recuerdo”.
FUENTE VIA PAIS
