Tras sufrir un accidente que lo dejó paralítico, Lai Chi-wai comprueba que no tiene límites a la hora de trepar.
El ex alpinista hongkonés Lai Chi-wai trepó 250 metros de los 320 que se había propuesto en silla de ruedas, tras haber quedado paralítico a raíz de un accidente de tránsito que sufrió hace diez años.
Intentó llegar a la cima del rascacielos Nina Tower en la península Kowloon, ascendiendo con la fuerza de sus brazos, sujetándose con una cuerda y oscilando en el vacío. El objetivo de este desafío era benéfico y reunió así 5,2 millones de dólares de Hong Kong, alrededor de 670.000 dólares estadounidenses, que donó a la recuperación de pacientes parapléjicos.
Lai Chi se consagró cuatro veces campeón de Asia de escalada, llegando a ser uno de los “top ten” a nivel global. Logró reinventarse por completo a lo largo de estos años, fortaleciendo los brazos para poder continuar con sus travesías.
“Escalando una pared de roca elijo los apoyos. Pero cuando sólo hay vidrio únicamente podía confiar en la cuerda con la que estaba sujeto”, comenta sobre el evento que le llevó alrededor de 10 horas.
No es la primera vez que concreta un desafío en silla de ruedas, ya que, después de su accidente, reanudó la escalada fijando su silla a un sistema de poleas y ascendió a la montaña Lion Rock, símbolo de la cultura popular local de Hong Kong.
“Aparte de vivir, me preguntaba qué es lo que me impulsa… Así que empecé a perseguirlo, sabiendo que existía la posibilidad de que pudiera escalar montañas, incluso en silla de ruedas”, expresó Lai.
“Si una persona discapacitada puede brillar, puede al mismo tiempo traer una oportunidad, esperanza, traer luz, no tiene que ser vista como débil”, concluyó.
