Marco Soster vive en Monte Grande y compite para realizar el primer viaje privado en 2023. Ya superó el primer filtro, le quedan cuatro.
Llegar al espacio y pasear por la luna era el sueño que tenía desde chiquito Marco Soster (34). Como tantos otros nenes, el vecino de Monte Grande solía decirle a su mamá que quería ser astronauta.Fiel seguidor de las redes de la NASA, se enteró de la existencia del concurso DearMoon cuyo premio es nada más y nada menos que un viaje a la luna. Soster fue uno de los pocos argentinos inscriptos para la travesía de turismo espacial, que tendrá como protagonista a ocho tripulantes.
Hace una semana recibió la confirmación de que es uno de los postulantes que superó el filtro inicial. Continúa en carrera para el viaje previsto para dentro de dos años. Claro que para llegar a ocupar uno de los asientos disponibles deberá superar más preselecciones, incluyendo una prueba física.
Si todo marcha de acuerdo con lo previsto por el megamillonario sudafricano Elon Musk -considerado el hombre más rico del mundo, con una fortuna que estaría entre los 160.000 y 190.000 millones de dólares-, los que resulten ganadores volarán gratis en 2023 alrededor del satélite natural de la Tierra.
La misión espacial se llevará adelante en una nave espacial de SpaceX, la empresa aeroespacial creada por Musk con el objetivo de ser el primero que realice viajes privados al espacio.
La iniciativa en la cual se anotó Soster surgió de otro multimillonario, el japonés Yusaku Maezawa (cuyo capital, mucho más “modesto” que el de Musk, se estima en 1.900 millones de dólares), que contrató en SpaceX el primer viaje a la Luna -a cambio de una suma que se mantiene confidencial- y será también el encargado de elegir a las personas que volarán con él.
En principio, Maezawa pensaba viajar solo. Pero luego decidió que fueran en total 12 personas, de las cuales ocho serán escogidas en un lotería espacial en su página web: www.dearmoon.earth. Según explicaron, la nave Starship tardará tres días para llegar a la Luna, dará una vuelta alrededor del satélite y, por último comenzará un viaje de vuelta a la Tierra, también de tres días.
El único requisito inicial es uno que cumple Marco Soster a la perfección: ser un apasionado por el espacio. El vecino ya pasó la primera etapa y espera con ansias la próxima preselección, que será en el transcurso de este mes.
La siguiente prueba será física, la idea es asegurarse de que las condiciones son óptimas para poder desempeñar el viaje. “El concurso consta de varias instancias y hay unos 500 mil inscriptos de todo el mundo. Ya pasé la primera etapa y quedan cuatro más”, cuenta Soster, quien desde muy chico mantiene un interés por la ciencia, que viene de la mano de su papá, profesor.
Y agrega: “Soy DJ hace 15 años pero con la pandemia estoy trabajando como electricista y estudio el segundo año de enfermería. Pero siempre sentí un fuerte interés por el espacio, y esta es una oportunidad única para mí”.
Respecto de los pasos a seguir, cuenta: “Actualmente, solo estoy en contacto por mail. Hay cuatro instancias más y a fines de julio se darán a conocer los finalistas”.
“En lo personal se que es un camino largo por recorrer -admite- pero a medida que avanzan las etapas de selección la ilusión crece. Creo que sería increíble poder estar entre los finalistas. Igual yo siento que ya gané porque también creo que es importante contagiar el interés por la ciencia y el espacio”.
Por último, el vecino asegura que la repercusión que tuvo su inscripción en redes sociales fomento el interés en la temática espacial. “En estos días, luego que se conoció la noticia me crucé con mucha gente que se interesó y quería saber más. Es buenísimo”.
