Sonrisas del corazón: una fundación transforma en amor la dura realidad de niños con cáncer

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Gimena Renauld perdió a su sobrino Federico, que murió por esta enfermedad con apenas 5 años. Junto al apoyo de su familia y amigos, decidió convertir ese profundo dolor en luz y solidaridad.

Hay cosas que no se explican ni se entienden en la vida. Una de ellas, de las más compleja e insuperables, es la pérdida de un menor, de un bebé, niño o niña. Como tantas otras personas, Gimena Renauld lo vivió en carne propia cuando Fede, su sobrinito de apenas cinco años, falleció en 2011 tras una larga lucha contra un glioma, un tipo de cáncer. Esta dramática pérdida fue un antes y un después en su vida y en la de toda su familia. El dolor era inmenso e insoportable.

Años después de la desgarradora pérdida de Fede, Gimena acompañó a su hermano -papá del nene fallecido- a un recital de Joaquín Sabina para animarlo y tratar de contenerlo en ese dolor desesperante. Fue ahí cuando él le dijo que quería ayudar a los nenes con cáncer, “hacer algo por ellos en el nombre de Fede”. Fue así que nació Sonrisas del Corazón, una fundación que ayuda a través de lo lúdico a niños en tratamiento oncológico de todo el país.

“Sonrisas del Corazón es una fundación que nace el día que mi sobrino Federico fallece a sus 5 años de cáncer. Él me enseñó la importancia de ayudar, de dar alegría, y de sentir amor incondicional en la sonrisa de un niño”, explicó Gimena.

Gimena, creadora de la Fundación Sonrisas del Corazón, a punto de entregar las donaciones para los niños con cáncer internados durante la pandemia. (Foto: Instagram / sonrisasdelcorazonfundacion)

En ese sentido, expresó: “Soy la tía de un niño que vive en mi corazón y a través de él vivimos en muchos corazones. Por eso, llevamos amor y alegría a niños hospitalizados bajo tratamiento oncológico, haciendo de su dura y triste realidad un momento de amor, alegría y paz. Les llevamos regalos, festejamos sus cumpleaños y realizamos todo tipo de acciones que resulten en una sonrisa.”

Entre tantas cosas, las personas que son parte de esta fundación se encargan de contener anímicamente a los niños con cáncer, de brindarles alegrías como ser un momento de risas y distracción, de darles amor, juguetes, útiles, regalos y todo aquello que necesiten mientras transitan la enfermedad con internación.

Los voluntarios de esta fundación suelen también disfrazarse y sorprender a los niños con cáncer en los hospitales. Van disfrazados de payasos, hadas, personajes de ficción e interactúan con ellos durante largas jornadas. Además, hacen colectas y con las donaciones, preparan regalos especiales que reciben menores con cáncer de todo el país.

Respecto a las donaciones, Gimena explicó: “Tenemos una cuenta donde recibimos donaciones, ya que los niños tienen que recibir sus regalos cerrados, nuevos y en extremas condiciones de higiene, por su enfermedad”.

La risoterapia, una técnica eficaz

Con la película Patch Adams, se hizo más conocida la risoterapia, una técnica que combina la Psicología y la Terapia y que utiliza la risa como medio para conseguir elevar el estado de bienestar de la persona, en este caso enferma.

Se sabe que la risa es una función biológica y desde luego, una excelente forma para potenciar la capacidad de sentir y desconectar de la realidad. La risoterapia una estrategia o técnica psicoterapéutica tendiente a producir beneficios mentales y emocionales por medio de la risa.

Si bien no cura enfermedades por sí misma, en ciertos casos logra sinergias positivas con los tratamientos practicados.

Sueños a cumplir y cumplidos

Otro de los objetivos de Sonrisas del Corazón es que los niños con cáncer cumplan sus sueños, ya sea festejar las fiestas de Fin de Año en el hospital, sus cumpleaños, conocer a Papá Noel o a sus personajes favoritos, entre tantas otras cosas.

La historia de Yasmín es un sueño cumplido y más que conmovedora. Tras una larga lucha contra el cáncer y a la espera de un trasplante de cadera, esta niña deseaba viajar de Buenos Aires a Misiones para reencontrarse con sus hermanos. Gracias a la labor de la fundación, se consiguieron los pasajes y esta niña, que logró recuperarse de la enfermedad, sonrió al poder abrazar nuevamente a su familia.

En caso de querer colaborar para cumplir sueños y sumar sonrisas, hacerlo a través de la siguiente página: https://beacons.page/sonrisasdelcorazon

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