Sumá un amigo: el proyecto que busca darle una segunda oportunidad a los perros callejeros

Iniciativas Slider costado

Bajo el lema “Ayudanos a darles una segunda oportunidad”, una vecina de Villa Urquiza con tres compañeras fundó Sumá un amigo, un equipo que rescata perros y gatos callejeros y colabora en su proceso de tránsito y adopción. “Empezamos en julio de 2020, pleno aislamiento, y ya tenemos más de 70 rescatados”, dijo Ayelén Grande.  Se trata de más de 70 historias donde hubo amor y esfuerzo para revertir una situación de maltrato y abandono. Hay casos de animales que estaban en piel y hueso acurrucados en algún rincón frío y húmedo. Gracias a la labor de estas cuatro jóvenes, su realidad cambió y ahora tienen familia, cariño y salud.

Previo a la existencia de este proyecto, cada integrante rescataba mascotas de forma independiente. “Todas lo habíamos hecho alguna vez con mayor o menos frecuencia”, señala Ayelén y agrega: “Hacerlo cada cual por su cuenta requiere mucha energía, tiempo y dinero. Por eso nos unimos, le dimos entidad a la organización y así pudimos generar que la gente conociera nuestros casos y pudiera colaborar de distintas maneras”. Con presencia en redes sociales, lograron entablar un vínculo con distintas personas. Entre ellas, quienes alertaban por casos de animales abandonados: “Nos pueden llegar los animales de dos maneras: por alerta que envía una persona particular por redes o nosotras nos cruzamos con el animal. Trabajamos en CABA y también en la zona norte del conurbano, donde hay muchas zonas de fábricas abandonadas. Hay mucho caso de maltrato, de animales lastimados o desnutridos”. Están en contacto también con quienes pueden hacer aportes y costear así la atención veterinaria. “El factor económico es fundamental en los rescates. Las veterinarias nos hacen descuentos, pero es necesario disponer de los recursos en el momento”.

Se suman quienes pueden ofrecer su casa como hogar de tránsito. En la organización, acuerdan clon el individuo o la familia por cuánto tiempo desean hacerlo. “Cualquier hogar más allá de su tamaño es mejor que la calle”, señala. “Se requiere paciencia, tiempo y amor, ese gesto les cambia la vida a los animales”.

Finalmente, están los que desean adoptar. “Los rescatados hacen un tratamiento veterinario, porque en general tienen alguna afección o deben reponerse. Cuando están recuperados, se les busca un hogar”, cuenta Ayelén. Con esta metodología es que en un año de trabajo han logrado ubicar a casi un centenar de gatos y perros de distintas edades. “Agradecemos a cada uno por animarse a sumar un amigo más a su familia. Cada adopción es especial y cada una de ellas hace que todo valga la pena”, cerró Ayelén.

FUENTE: DIARIO SAAVEDRA

Suscribite
Notificarme de
guest
0 Comentario
Ver todos los comentarios