Sonrisas del Sur: un merendero lleno de voluntad y solidaridad

Iniciativas Slider costado

La solidaridad en Argentina aparece cuando más urge su presencia. El fiel reflejo sucedió apenas unos días atrás, luego de los desastres causados por el fuego en la Comarca Andina, la población nacional se movió intensamente para los afectados. Hubo colectas locales, provinciales y nacionales para llenar camiones que llegaron a Chubut para alegría de miles de familias que perdieron todo. Algunos kilómetros más al sur, en Río Gallegos, también se reproduce la solidaridad de la mano de Sonrisas del Sur.

Erica, Tahyana y Patricia. Solo una parte del enorme corazón de SDS

Se trata de un merendero, que surgió en contexto de pandemia y hoy avanza a paso fuerte en el barrio Bicentenario I. “Esto surgió en pandemia. Vimos la situación, más allá de lo personal, también del vecino que necesitaba una mano. Por este contexto, acá se cerraron todos los lugares que asistían con comida o meriendas. Buscamos la manera de subsistir para ayudar a los vecinos”, contó Érica, una de las referentes, bajo el techo que le da más que un aliento a quienes lo necesitan.

Me acuerdo que nos preguntamos qué podíamos hacer. A pesar de que estábamos padeciendo el tema de la pandemia y la situación de trabajo, se nos despertaron las ganas de hacer algo. Hoy tendríamos que estar más presentes ante estas necesidades”, agregaron también Tahyana y Patricia, otra de las presentes en la mesa que nos recibió. “Admiramos a Tahyana, que pone el lugar. Es su casa, donde está su familia”, contaron sus compañeras muy cerquita de ella.

Inicios

La propuesta hizo sus primeros pasos como un “ropero comunitario”. Donde la comunidad riogalleguense comenzó a sumar sus pequeños aportes para lograr vestir a los que menos recursos tienen.

Ante la escasez que se reproducía en todos los aspectos, Sonrisas del Sur redobló el esfuerzo ofreciendo una merienda para las familias que empezaron a conocer el maravilloso espacio. También, se hizo presente en jornadas como el Día del Niño, Navidad y Reyes Magos. “Empezaron siendo alrededor de 15 familias. Hoy ya son más de 50 las que se acercan cada fin de semana. Se van sumando sábado tras sábado, se ha vuelto una cuestión boca a boca”, contó Érica.

Enseguida, en sintonía, se refirieron al aporte de los habitantes de Río Gallegos: “La gente colabora día a día, están pendientes siempre en poder ayudarnos. A veces, nos llaman para saber con qué pueden ayudar y se preocupan con poder estar”.

Además, de la mencionada merienda, SDS también apostó hace algunos meses por la oportunidad de garantizarle un almuerzo a la gente que llega a tocarles la puerta: “Hacemos una semana y una semana, intercalando entre almuerzo y merienda”.

Son más de 250 viandas que a veces no logran alcanzar a todos: “Hay días que nos falta comida, nos miramos y no sabemos qué hacer para no dejar gente sin comer. Es triste, pero le ponemos todo para poder llegar a lo que más podemos. Nos referimos a una cocina que es puramente artesanal, inclusive -cuando tienen los ingredientes- la elaboración de los panificados es casera: “Lo hacemos con nuestras propias manos”.

“Un muy lindo equipo”

En este transcurrir de marzo, Sonrisas del Sur suma casi 20 colaboradores que con diversas actividades ponen su compromiso para sumar: Érica, Patricia, Gladys, Cristina, Romina, Eliana, Reina y Emiliano.

También, algunos hacen una larga ruta para llegar a brindar su tiempo como Gabriel -barrio Fátima- o Bety que llega en colectivo desde su casa en el barrio Belgrano. Otros, por ejemplo, ponen motor y ruedas para el retiro de donaciones (Cecilia, Daniel, Alberto y Gabriel). “Todos tienen las ganas de poder venir a dar una mano, eso te da esperanza. Entre todos, vamos a salir adelante”, expresó Tahyana.

Al mismo tiempo, Patricia destacó la importancia del trabajo en conjunto: “Es muy bueno, esperamos cada sábado y nos vamos contentos. Llegás con muchas ganas, porque es todo positivo lo que hay. Se abre la puerta y hay alegría, es la casa de todos”. De inmediato, Érica destacó el apoyo de sus familias para llevar adelante el proyecto: “Terminan siendo parte de esto. Se involucran y hasta nuestros hijos quieren colaborar“.

Uno deja la enseñanza de que no hay que pensar en uno, el otro también necesita una mano. Tenemos que salir adelante todos juntos, es una colaboración mutua y ellos se van contagiando de nosotros”.

Cualquiera que quiera, puede sumarse”, contó Patricia. Y siguió: “La invitación está hecha para todos los vecinos, que quieran con voluntad acercarse. Son todos bienvenidos, queremos que el vecino también esté presente”. Tahyana interrumpió para agregar: “Antes no se veía la colaboración. Faltaba un empujoncito, alguien que encienda para comenzar y acompañar”.

Por otra parte, contaron las sensaciones de poder ser parte de una iniciativa de estas características: “Nos sentimos bien después de cada jornada. Pero al mismo tiempo, hay una sensación de tristeza. Todos querríamos tener en casa nuestra propia comida, eso sería lo más satisfactorio y no depender de un lugar. Pero mientras nosotros podamos hacer algo, esto te deja contento. Hay que hacer algo por el barrio, eso nos va a ayudar a progresar”.

En un contexto tan delicado, en el que perdieron algunos vecinos a raíz del coronavirus, la necesidad se amplía y el pedido es puntual para el aporte de los principales alimentos para hacer la vianda. Refiriéndose a carnes, pollos, verduras.

Es lo que más cuesta”, dijo Tahyana. A posterior, se sinceraron: “Las personas necesitan más que antes, con esto empezamos a conocer las realidades de vecinos que viven en sectores muy precarios”.

Pascua

Hay un principal objetivo por estos días para Sonrisas del Sur y se trata de poder regalarles un huevo de Pascua a los niños del merendero. Justamente, la actualidad refleja números altísimos para lograr hacerse con la figura de chocolate. “Sabemos que los chicos van a estar esperándolos, es poder darles esa emoción de romper el huevito”.

Para la realización, desde el barrio Bicentenario I piden la colaboración de chocolate de taza o repostería, moldes, confites y lo que pueda servir para la elaboración. Los interesados pueden hacerlo de dos maneras, a través de Facebook Merendero Sonrisasdelsur o comunicarse al celular 2966-563457.

Campaña por el frío

Con la llegada de las bajas temperaturas, también el pedido se extiende para las diferentes familias de la zona que no cuentan con una conexión de gas. Por ese motivo, lo necesario es leña, madera, carbón, tarimas. “Todo lo que sirva para hacer calor”, contaron desde SDS.

Una nueva historia, cerquita nuestro, que no mira para el costado y pone su tiempo para intentar cambiar una realidad que golpea fuerte a las diferentes realidades de la comunidad riogalleguense. Una decisión -en el medio de la pandemia- completa de solidaridad y voluntarismo. Son cada vez más, en el sur, los niños que sonríen de la mano de este merendero, y la admiración es total.

FUENTE: AUSTRAL

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