Síndrome de la Cabaña, cuando querer no es poder

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 “Acompañar con respeto y amorosamente los tiempos de adaptación a la nueva realidad”

POR ALEXANDRA BARRETO

Tras largos meses de aislamiento por el Covid- 19, hay muchas personas que se enfrentan con el temor a salir de su casa.

La cuarentena iniciada en el mes de marzo nos obligó a confinarnos en nuestros hogares, salvo saliendo a hacer compras esenciales pero con los meses el protocolo fue flexibilizándose, no obstante muchos manifestaron sentir peligro al salir a la calle.

El concepto de Síndrome de la Cabaña se empezó a usar a principios del Siglo XX, en Estados Unidos, en aquellas zonas donde, debido a los intensos y largos inviernos, sus habitantes se veían obligados a pasar un extenso período sin salir de su casa.

La licenciada en psicopedagogía y psicología Laura Casabona nos explica a fondo sobre este padecimiento.

¿Cuál es el real significado del Síndrome de la Cabaña?

Es un conjunto de síntomas que aparecen en algunas personas luego de un tiempo medianamente prolongado de confinamiento, como el que mundialmente hemos vivido. Se manifiesta principalmente como miedo a salir de la vivienda, ansiedad, cansancio, apatía, déficit de atención y memoria, pensamientos negativos, alteraciones en los ritmos del sueño, impaciencia, irritabilidad, tristeza e incertidumbre. Pueden presentarse todos o algunos de ellos. El mundo externo se vuelve amenazante y el hogar se convierte en un lugar seguro y protegido evitando salir, aún cuando se comiencen a levantar las restricciones y cuarentenas.

¿Surge en cualquier tipo de personas o tiene que ver que hayan tenido antes una patología?

No está relacionado con un cuadro patológico, sino más bien con un conjunto de síntomas transitorios que, en la mayoría de los casos, van desapareciendo gradualmente. Cualquier persona, de cualquier edad puede transitar por este síndrome y por supuesto que aquellos con trastornos ansiosos previos al confinamiento, características hipocondríacas o dificultades para la vinculación social, son más susceptibles. También es cierto que aquellas personas con mayores factores protectores, conductas de auto cuidado y redes de apoyo, tendrán una solución más rápida y eficaz.

¿Cómo saber si es o no es, este padecimiento?

Cuando los síntomas mencionados anteriormente, aparecen producto del confinamiento prolongado, logran superarse de a poco, en contacto con el mundo externo. En cambio, cuando este cuadro se prolonga en el tiempo y se agudizan los síntomas al punto de obstaculizar la vida de la persona, estaríamos hablando de la necesidad de pedir ayuda profesional, para que realice un diagnóstico y eventual tratamiento.

¿En qué consiste el tratamiento?

Al no considerarse un trastorno ni ser un cuadro patológico en sí mismo, no requiere de un tratamiento profesional en primera instancia. Es recomendable acompañarlos a salir gradualmente de sus viviendas; hacerlo sin presiones, con mucha paciencia respetando los tiempos internos de cada uno, siendo flexible y sin pretender salir al mundo externo abruptamente. Las medidas de seguridad tales como el distanciamiento físico, higiene de manos y uso de tapaboca o barbijo, ayudan mucho asentir confianza y tranquilidad a la hora de empezar a salir.

¿Quiénes lo padecen más?

Hay personas que pueden tener mayor predisposición debido a las características personales, contexto social o familiar, personas con trastornos ansiosos previos, también los adultos mayores, que al ser población de riesgo están más sensibles y temerosos al contagio, o incluso aquellas personas que han tenido que sobrellevar el confinamiento solos.

¿Cuáles serían las herramientas a utilizar?

Acompañar con respeto y amorosamente los tiempos de adaptación a la nueva realidad. Sugiero que al inicio pueda salir hasta la puerta de su vivienda o al menos hasta la esquina, luego caminar una cuadra, volver a familiarizarse con sonidos de la calle y vorágine del exterior y así gradualmente alargar distancias, de este modo irá experimentando la sensación de logro, confianza y seguridad.  Si no puede hacerlo solo(a) es fundamental pedir ayuda a familiares y amigos para acompañar este proceso. Si los síntomas se agravan o perduran en el tiempo afectando la calidad de vida, no dude en consultar a un(a) profesional para evaluar y elaborar un plan de tratamiento adecuado.

Fotos Actores: Maribel Solines y Santiago San Miguel

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Laura Casabona

Muchas gracias Alexandra y Optimism por la nota!.Es muy importante que se puedan visibilizar los temas referidos a la salud mental. gracias por el espacio!!