Se mudó a Las Vegas para probar suerte: hoy vende 14 mil empanadas al día en su emprendimiento

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Hace 22 años Pablo Rodríguez llegó a Estados Unidos y hace siete inauguró Made in Argentina, un local de comidas típicas criollas. 


El mundo gastronómico siempre fue un lugar cómodo y conocido para Pablo Rodriguez (50). Su padre tuvo un restaurante en el barrio porteño de Belgrano donde se crio. Su madre y abuela materna, de origen cordobés, le transmitieron el amor por las recetas caseras. “Montar mi propio negocio era algo con lo que soñaba, me hubiera gustado que sea en la Argentina, pero resultó imposible”, le cuenta a Infobae desde Las Vegas.

Pablo siempre estuvo relacionado al mundo gourmet por su legado familiar. “Pasé por varias cocinas de restaurantes importantes, de renombre. Llegué a ser el gerente, pero quería algo más”, admite.

Es así que en 1998, en un viaje a Las Vegas, surgió la oportunidad de acercarse a su meta. “Me fui por tres meses, me encantó y vi que podría vivir allí. Estaba convencido de ir tras una mejor oportunidad de vida, para mí y mi familia”, recuerda.

A pesar de que su esposa y sus dos hijos se quedaron en Argentina, hoy, su hija es la encargada del negocio familiar en Las Vegas. “Unos meses antes de la pandemia vino de vacaciones y se enamoró. Aquí la adoran por su atención, calidad y eficiencia. Estamos todos felices”, admite.

“Con apenas tres empleados, hacemos un menú bien argentino. Las empanadas siempre fueron nuestro caballito de batalla, se venden a 2,85 dólares cada. Empezamos con 60 al mes, y hoy vendemos unas 14.000”. La receta la sacó de su infancia en la casa de su abuela Francisca, y su madre Olga. La novedad del momento es la salsa de chimichurri, aunque con un ingrediente extravagante, el aceite de cannabis. “Aquí es legal para uso medicinal. Le da un sabor diferente, y no tiene efecto psicoactivo. Sale mucho. Se cobra un extra de 4 dólares”.


También tienen milanesas, pastas, y parrilla. Está siempre lleno, e incluso en la pandemia no pararon. “Se come rico, y bien. Estamos abiertos todos los días hasta las 21 horas, un horario que es tardísimo para los Estados Unidos”, concluye Pablo.

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