Bruno es el nombre de un perro policía especializado en la detección de drogas. Su historia comienza con otro nombre: Mike. El perro había sido abandonado durante las Navidades en Los Barrios de Cádiz, se encontraba vagando por las calles con un aspecto muy descuidado, hasta que las autoridades locales lo encontraron y lo trasladaron a una perrera.
Fue allí donde los voluntarios compartieron a través de redes un vídeo en el que aparecía el perro. La suerte o el destino quiso que ese vídeo llegase a Juanmi, un guía canino de la Policía Local de Algeciras que inmediatamente se fijó en Mike “por su alegría y vitalidad”. De este modo, Juanmi lo recomendó a la Unidad Canina de Policía de Elche a quienes estaba impartiendo un curso en ese momento de marcaje lapa.
Finalmente el equipo decidió adoptar al perro y lo renombraron Bruno. Desde el principio Bruno no tuvo ningún problema para adaptarse y tras llevar a cabo un entrenamiento con los guías de camino de Elche y gracias a su instinto ha conseguido especializarse en la detección de estupefacientes. Además Bruno ya forma parte de la familia de su guía de Policía Local con quien ha formado un gran equipo.