POR SEBASTIÁN SAAVEDRA
El 13 de Octubre de 1974 la Confederación de Psicólogos de la República Argentina (CoPRA) convocó al Primer Encuentro Nacional de Psicólogos y Estudiantes de Psicología en la Ciudad de Córdoba. Aquella junta se llevó a cabo con el fin de pensar y trabajar por los derechos de los psicólogos, por la construcción de una identidad, y donde miles de profesionales y estudiantes de todo el país unieron sus fuerzas en defensa de la psicología. Por lo tanto, se decidió llamar a esta jornada el Día del Psicólogo.
En el marco de esta fecha, aprovechamos para abordar el tema con la psicoanalista lic. Patricia Kazez.
-Hoy se conmemora el Día del Psicólog en Argentina. Te pido un primer pensamiento.
Sin duda es muy gratificante que haya un Día del Psicólogo, ya que expresa un reconocimiento a la profesión, y lo que esta significa en la sociedad argentina donde la psicología es muy valorada tanto por su desarrollo, alcance, aporte, y las posibilidades que brinda. Me gustaría hacer mención al rol de los psicólogos durante la pandemia con los efectos que ésta disparó en todos los ámbitos con consecuencias que se nos hacen presentes irremediablemente.
En este día puedo decirte que cuando se está dispuesto, el análisis es una experiencia que posibilita una transformación profunda del sujeto. Muchas veces el ser humano está anclado en lugares de mucho sufrimiento, de rigidez y el psicoanálisis brinda (a través de la escucha y la palabra) movilidad: una oportunidad invalorable de poder tener una vida más plena.
-Desde tu experiencia, ¿cómo ves el lugar del psicólogo en la Argentina? ¿Hay un auge en la profesión?
La alta consideración que hoy se tiene de los psicólogos o la visibilidad que se nos da, lejos está de ser una moda o sólo resultado, como antes dije, de la crisis que representó la pandemia y sus consecuencias, o las problemáticas del momento que atravesamos como país. Por el contrario: es producto de un largo camino donde la psicología supo desarrollarse gracias al trabajo de profesionales de primer nivel que incluso trascendieron nuestras fronteras y hoy son reconocidos internacionalmente. Argentina es el país latinoamericano donde más se desarrolla la psicología, en especial el psicoanálisis, y hoy goza de un merecido prestigio.
-Entonces podemos decir que hay menos prejuicios en la gente para disponerse a una terapia.
No podemos generalizar, siempre hubo y habrá quienes no sientan la necesidad, o quienes tengan prejuicios en relación al rol del psicólogo. Lo que sí puedo decirte es que la demanda creció significativamente y eso ya es una respuesta por sí misma. Creo que hacer terapia y encontrarse con un buen psicólogo que acompañe en el proceso es uno de los mejores regalos que uno puede tener en la vida, porque en el trabajo analítico se abren posibilidades que a veces parecen inimaginables; la vida se hace más liviana, se trata de transitar lo posible, y también reconocer los límites de lo imposible.
-¿Qué es un psicólogo?
El psicoanálisis es apasionante y es muy gratificante poder acompañar a los pacientes en el proceso de transformación. Ser testigo y partícipe de cómo una persona llega sufriente, con una pesada carga arrastrada muchas veces por décadas, y luego de un corto-largo trabajo ver a ese sujeto con un nuevo brillo, con nuevas posibilidades, es una experiencia gratificante y una reafirmación de la importancia de la psicología en nuestras vidas.
-Ahora te pregunto por él/la que consulta…
En ocasiones estamos en lugares que no elegimos estar. No siempre es fácil identificarlos y menos salir de ellos solos. Es algún síntoma, padecimientos en el cuerpo, lo que hoy llaman “relaciones tóxicas”, ansiedad o simplemente angustia hay una señal que si sabemos leerla nos habla de la verdad del sujeto.
Muchas veces se vive en cárceles internas, y hay personas que escapan, van de lugar en lugar, de relación en relación, sin encontrar lo que buscan. Un día llegan al análisis y descubren que están respondiendo a mandatos o repitiendo patrones. Sin querer son objeto de situaciones que se dan una y otra vez, hasta que son trabajados y pueden desenmarañar y desmarañarse de aquello que los tenía atrapados. Es una tarea ardua, artesanal, que el analizado (paciente) y el psicoanalista realizan juntos. El análisis apunta al sujeto, a rescatarlo y conectarlo con esa verdad que es única.
-Una reflexión final.
Estoy convencida que la psicología es una herramienta que brinda posibilidades para que todos podamos tener una vida traccionada por nuestros propios deseos siendo más libres de nuestras propias elecciones.
