La bandera argentina flamea a lo alto en el mástil mientras los alumnos entonan Aurora. El juramento lo harán cada 20 de junio. Las fechas patrias serán celebradas con pastelitos y empanadas. Comerán los ñoquis del 29 y sánguches de milanesa como almuerzo. En pleno Miami, una escuela reúne las tradiciones argentinas para aquellos que emigraron y no se quieren alejar de sus raíces, pero también para los que desean conocerlas.
Escuela Mia Argentina es un proyecto que nació desde el ministerio de Educación argentino y que la maestra Silvia Rech decidió plasmar cuando llegó a Estados Unidos. “Se puede hacer patria a la distancia”, dijo la docente.
Arribar a otro país
Después de 30 años ejerciendo la docencia en Argentina, Silvia decidió encarar nuevos rumbos y comenzó una nueva vida en la península de Florida. Aunque desde un primer momento creyó que su etapa en la educación había concluido, al llegar se encontró con un panorama que la hizo retomar nuevamente su vocación.
“Vi la necesidad de que los niños se acercaran a sus raíces y surgió esto, que es un plan de escuelas argentinas en el exterior. Hay seis en el mundo y cinco de ellas se ubican en Estados Unidos”, detalló.
Este proyecto comenzó en Washington hace más de 50 años donde hoy hay más de 400 alumnos. “Nació porque los diplomáticos no querían que sus hijos pierdan sus costumbres para cuando tengan que retornar, entonces esto le permite, para el que está en tránsito, volver al país y recuperar el mismo grado”, explicó.
“Empecé a averiguar y junto con la vicedirectora Romina Aguirre Martínez buscábamos una escuela diferente a las de Argentina, no tradicional, mas parecida a Montessori, y trajimos todo lo que era su inspiración, que tiene que ver con una mucho más relajada donde los chicos se sienten más libres en cuanto a horario, organización y el arte es el eje transversal”, aclaró.Play VideoEn Escuela Argentina Mia enseñan malambo y otros danzas folclóricas. (Video: gentileza Escuela Argentina Mia)
La escuela argentina está inspirada en una educadora del siglo pasado, Olga Cossettini, y comprende los niveles de educación tanto primario como secundario, con el diseño curricular de la Argentina, aunque funciona solo los sábados ya que es complementaria a la que los niños y adolescentes reciben en su lugar de residencia. “Encuentran un colegio como el que fueron sus papás, donde los recibimos con abrazos, besos, saludamos e izamos la bandera cantando Aurora. También usamos el guardapolvo blanco, algo que ellos en sus colegios de todos los días no ven”, explicó.
Además, Silvia aseguró que esta situación ayuda a los recién llegados. “Cumple una función muy importante de socialización”, destacó.
El colegio se inauguró en octubre de 2019, apenas meses antes del inicio de la pandemia, lo que generó que tengan que cerrarla rápidamente. “A partir de esto nació el proyecto ‘Escuela Argentina Virtual’ donde trabajamos con niños de diferentes estados y lugares del mundo. Es única y hacemos lo mismo que de manera presencial”.
Las fechas patrias se festejan como en cualquier colegio del territorio argentino: hay charlas de veteranos de Malvinas para el 2 de abril, se entona el himno y se comen pastelitos los 25 de Mayo. Hay clases de folclore y se aprende malambo. Incluso, cuando alguna docente puede volver al país, no duda en llevarse cosas que en Miami no se consiguen: mapas argentinos para colgar en el aula, telas para fabricar escarapelas y libros para crear una surtida biblioteca con textos en español. Todo para generar un clima similar al de la Argentina.
“Nos juntamos con ganas de hacer un buen proyecto, los maestros tienen ganas de trabajar y transmitir lo bueno de la educación, traemos todo lo mejor y la escuela virtual nos permite incorporar a las maestras que viven allá”, precisó.
Hoy la institución funciona como una ONG que recibe donaciones, aunque sueñan con que algún día sea enteramente gratuita. “Cobramos una pequeña cuota para poder pagar a los maestros y el alquiler del espacio, ya que las clases se dictan en el Miami Dade Collage, tenemos a chicos que quieren venir y como no pueden pagar la cuota no podemos incorporarlos porque no podemos mantenerlos, todo el tiempo estamos buscando ayuda para que la escuela pueda continuar”, lamentó.
El título argentino desde Miami
Al finalizar los estudios en la escuela, los chicos reciben el título argentino otorgado por el ministerio de Educación. “Es bueno para el que quiere ir a estudiar a Argentina o a otros países. Las universidades de aquí también valoran mucho el esfuerzo que hicieron nuestros chicos, entonces les dan más oportunidades, es un proyecto hermoso”, remarcó.
Hoy la institución cuenta con 40 alumnos y de a poco va creciendo aún más. “Hay chicos que viajan dos horas para llegar y muchos papás tratan de quedarse porque no les da para ir y volver, entonces se crea una comunidad muy unida, no hay peleas, discusiones ni conflictos”, destacó.
Una escuela para todos y todas
Aunque la base está en la adaptación de los recién llegados, cualquiera puede inscribirse. “La escuela está para todo aquel que quiera venir. La mayoría de los chicos tienen un papá o mamá argentinos aunque hemos tenidos casos en los que no se daba esta situación. También hay ingleses, cubanos, venezolanos. Tenemos niños que no hablan una palabra en español y es todo un desafío que aprendan, pero los que recién llegan ayudan mucho en eso”, contó Silvia y reveló que incluso el nieto del fallecido músico Mariano Mores es alumno de la institución.
“Encuentran el espacio que en la escuela de ellos no tienen y cuando viajan a Argentina van a conocer a sus maestras virtuales”, agregó la directora. “Una vez una mamá dijo que quería hacer ñoquis, y las maestras enseñaron la letra ñ que acá no existe”, sumó.
Y para la copa del mundo no se quedaron afuera. “Hicimos un proyecto que se llamaba Palpitando el mundial. La vice viajó a Argentina y trajo todo el merchandising. Conseguimos una compatriota que vivía en Qatar, los chicos se convirtieron en periodistas y le hacían preguntas”, explicó.
Durante los actos patrios, los que están a distancia se suman de manera virtual y dentro de la institución también reciben a chicos que no asisten a clases, pero que se unen para conocer nuestra cultura.
“Yo sueño en que la escuela va a llegar a un momento en el que va a estar reconocida y va a ser gratuita y le vamos a poder dar trabajo a mucha gente. Con la virtual lo hacemos y es una manera de devolver algo más allá de que uno esta aquí. Se puede hacer patria a la distancia porque yo no me fui renegando de mi país, tiene cosas maravillosas y las tenemos que transmitir”, explicó Silvia y aclaró: “En la escuela no hay política y eso genera un clima diferente”.
Actualmente se encuentran trabajando junto al comité de padres para pedir donaciones de empresas argentinas establecidas en Estados Unidos. “Queremos que digan ‘que bien los argentinos’, porque muchas veces nos desmerecen”, recalcó.
Para la docente, esta escuela fue mucho más que reencontrarse con sus raíces: “Es como un premio que me dio la vida, es lo que sé hacer y que hice toda mi vida, no podría ser de otra manera”, sostuvo.
FUENTE TN