MetHelps es el nombre del programa de voluntariado que ahora implementará la ayuda solidaria con animales.
La compañía MetLife, a través del programa de voluntariado MetHelps que desde el 2001 brinda asistencia a personas en situaciones vulnerables, lanzaron una campaña interna que incentiva a los empleados, que trabajan remoto debido a la pandemia, a darle tránsito a perros y gatos callejeros mientras se les ubica una familia que los adopte de manera permanente. También, si desean adoptar pueden hacerlo.
Este proyecto busca generar un cambio cultural en materia de protección animal, concientizando sobre la importancia de la adopción y la tenencia responsable de mascotas.
El Colegio de Veterinarios de la provincia de Buenos Aires, tras un relevamiento llevado a cabo en 2018, determinó que sólo en esa provincia se estima que hay alrededor de 6 millones de perros y gatos que viven en la calle.
Pablo Cabiati, abogado del departamento de Legales de la compañía e impulsor de esta iniciativa, comentó que “Muchas veces, la gente no puede o no desea adoptar una mascota, pero elige tener un primer acercamiento, y opta por dar tránsito. Esto es clave, ya que así se liberan lugares en los refugios, que actualmente se encuentran desbordados, y se pueden realizar nuevos rescates”.
A quienes quieran sumarse a la causa, se les envía un breve cuestionario para preguntarles qué animal les gustaría transitar y/o adoptar, se valida la zona de residencia y el tipo de hogar (casa, departamento, existencia de espacios exteriores), la composición familiar y el tiempo disponible para paseos. Los refugios, ubicados en Capital Federal y Gran Buenos Aires, se encargan de los traslados y la atención veterinaria en caso de que el animal se encuentre en tratamiento. Si se realiza una adopción directa, MetLife reintegra al colaborador hasta $1000, para ayudarlo con los primeros gastos veterinarios.
“Al comienzo pensamos que los empleados nos iban a contactar solo para transitar, pero nos encontramos con la sorpresa de que la mayoría quería adoptar desde hacía tiempo, pero no se animaba. El contexto de la cuarentena y el trabajo desde casa ayudó a que pierdan el miedo, y esta iniciativa los terminó de convencer”, mencionó Cabiati. “De esta manera no solo damos una segunda oportunidad a los animales abandonados, víctimas del maltrato y la indiferencia, sino que además logramos que las familias conozcan el amor que una mascota puede brindar”, concluyó.
