Fue galardonada con el Premio Nansen para los Refugiados del 2020.
La educadora Mayerlín Vergara Pérez, con más de 20 años de trayectoria rescatando niños y niñas refugiados víctimas de trata provenientes de Venezuela, fue premiada por ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados. Es directora del hogar que los contiene, les brinda apoyo psicológico y ayuda legal, ubicado en Riohacha, en la frontera oriental de Colombia con Venezuela.
“Maye”, como la llaman todos, trabaja para una organización llamada Fundación Renacer, con la que ha defendido los derechos de más de 22 mil niños y adolescentes en situaciones vulnerables. “Maye defiende a esos niños y sus derechos, con uñas y dientes” declaró Tashana Ntuli, oficial de protección de ACNUR.
Sus inicios se remontan a cuando tenía 23 años. Comenzó a trabajar cómo maestra nocturna en un hogar residencial en Barranquilla dirigido por Fundación Renacer. Al encontrarse con las diferentes realidades, comenzó a expandir su trabajo más allá de la educación, hasta llegar a asistir a sobrevivientes de violencia sexual infantil.
El prestigioso premio le fue otorgado en particular por su labor en la apertura de una nueva casa residencial en La Guajira, región fronteriza de Colombia, ante el inminente crecimiento de migrantes y refugiados venezolanos que huyen de la actual crisis económica y social. Actualmente, alrededor de 40 niños viven en la amplia casa de dos pisos, y alrededor del 80% son niñas, muchas de ellas indígenas Wayúu y Yukpa, cuyas comunidades se extienden a ambos lados de la frontera entre Colombia y Venezuela.
Ante el anuncio, Maye expresó conmovida: “Me siento muy honrada de haber jugado un papel en sus vidas. Son los verdaderos héroes de sus propias historias. Nos enseñan mucho y nos inspiran a seguir haciendo este trabajo”, añadiendo que “Para mí, el premio representa una oportunidad para las niñas y los niños”.
