Nació sin brazos, pero eso no lo detuvo para ser reconocido como deportista del año en su ciudad natal, Bosnia.
Ismail Zulfic es un niño bosnio de diez años que nació sin brazos. Pese a esto, Ismail supo desarrollar grandes habilidades deportivas en el rubro de la natación, lo que lo llevó a ser reconocido como Deportista del Año de Bosnia por votación popular impulsada por el diario Nezavisne novine. 20.000 fueron los votos que recibió el pequeño.
La rutina deportiva de Ismail comienza temprano en la mañana, cuando su padre Ismet lo lleva hasta Sarajevo al club Spid (Sociedad Deportiva de Inválidos) para su entrenamiento, recorriendo unos 150 km en el día. El club, además, cuenta con otros 87 niños con diferentes capacidades.
No es el primer premio que le es otorgado a Ismail, ya que cuenta con más de 40 medallas y récords batidos en todo tipo de torneos. “Me gusta el esquí, el skateboard y el fútbol. Me gustan Ronaldo y (Edin) Dzeko, y soy el hincha del Sarajevo. Pero lo que más me gusta es la natación”, cuenta Ismail en una entrevista con un medio local.
“Sé que las cosas pueden cambiar en su pubertad. Pero ahora le gusta ser el primero en todo lo que hace, en la natación, fútbol, bicicleta. Y es así hasta que gane una medalla. En cuanto la tenga, propone al entrenador que se vayan a comer helado”, cuenta el padre de Ismail.
Por su parte, el entrenador a cargo de su formación, Kapo, cuenta que “Para mí Ismail es un superhéroe, como Hulk (un superhéroe ficticio de cómics). Fuerte, a primera vista incluso terrible, pero en su alma una persona magnífica, tierna”. “Ismail es pequeño, apenas tiene diez años, y dentro de dos obtendrá el derecho a participar en las competiciones europeas y mundiales. Él nada tan bien que sólo dos segundos se retrasa de la norma senior para el campeonato europeo (para discapacitados)”, comenta el entrenador.
Los entrenadores de Spid, junto a Kapo, consideran que Ismail está apenas al inicio de lo que podría ser una gran carrera, y lo ven en los Juegos Paraolímpicos de París de 2024 como uno de los favoritos. “Nuestro objetivo no es sólo formar nadadores sino hacer de los niños miembros igualitarios de la sociedad, gente que en el futuro pueda trabajar, no vivir de ayudas sociales, participar en la construcción del Estado y no depender de él”, concluye el entrenador.
