Khaleb Manzur: “Veo muy lejana la profesionalidad, pero mi rol como jugador es dejar las bases para que eso ocurra”

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POR SEBASTIÁN SAAVEDRA

Khaleb Manzur tiene 19 años, nació en la Patagonia, más precisamente en Comodoro Rivadavia, y hace 10 años que está radicado en Buenos Aires. Desde 2013 que practica Powerchair Football (fútbol en silla de ruedas eléctrica). En este encuentro con Optimism, nos cuenta que está preseleccionado para el Mundial, pero también explica las dificultades, los avances, y la quietud profesional que tiene este deporte.

– ¿En qué situación está el Powerchair Football en Argentina?
El deporte está muy desarollado en términos competitivos, pero no a nivel fundación. La pandemia disminuyó el avance y el desarrollo a nivel mundial. Para que te des una idea, el auge del deporte fue en 2018 y 2019 cuando teníamos 2 divisiones, y participaban entre 150 y 200 personas. Ojo, no es un deporte profesional, pero a nivel competitivo está muy bien: además de jugarse acá, hay Copa Libertadores, Champions, Copa América, Sudamericano y Mundial. Por todo el tema de la pandemia se cayeron algunos equipos por la falta de sustentabilidad económica, se perdieron sponsors, y todo quedó un poco más frenado.

Khaleb Manzur, que tiene una atrofia muscular espinal, además de practicar Powerchair Football escribe canciones desde los seis años y se presenta a batallas de freestyle desde los 15

– ¿Hay un camino hacia la profesionalidad, o lo ves muy lejano ?
Mi rol como jugador, además de jugar, es dejar las bases sentadas para que eso ocurra. Veo muy lejana la profesionalidad, creo que no voy a estar vivo para verlo, pero ojalá. El deporte lleva 30 años en el mundo y estamos muy lejos de potencias como Estados Unidos, Inglaterra, o Francia.

– En 2023 se viene el Mundial de Australia, y estás preseleccionado, ¿cómo recibiste la noticia, y qué significó para vos?
Somos 11 los preseleccionados. Al Mundial van entre seis y ocho jugadores según el criterio del entrenador. La lista se iba a dar en febrero, pero entre pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania, Australia decidió pasarlo a 2023. Sueño con estar en esa lista final, y sería la experiencia más linda de mi vida.

“Me tomo mi discapacidad con humor, hago muchos chistes de humor negro, soy el disca rapero”

– ¿Querés contarnos los problemas económicos que acarrea formar parte de un deporte que no es profesional?
Todo lo que haya que comprar lo pagamos nosotros. Solamente la silla vale 10 mil dólares. Y hay que mantenerla, cambiando baterias, cubiertas; el traslado de la silla no se puede hacer en colectivo, así que tenemos que llevar la silla en un auto. Hay un montón de gastos, y eso genera un malestar al bolsillo, si bien la fundación cubre los pasajes y la estadia, no lo hace con el acompañante. No te olvides que nosotros no tenemos dependencia absoluta.

– ¿Cómo pueden ayudar las marcas, sponsors o socios comerciales?
Los sponsors pueden ayudar costeando el viaje a Australia para ir al Mundial. Se le puede dar mucho al sponsor, porque es un lindo deporte de ver, tiene impacto social, se pueden plotear las sillas. Como compensación podríamos pensar en la posibilidad de viajar con calcomanías de la empresa en la silla y en la indumentaria, además de hacer publicidad en redes sociales para difundir la marca. Hay empresas que tienen motores, cubiertas, ortopedia, en todo el mundo tenés gente con estas patologías, y qué mejor que mostrarlo ahí. Por mi parte no quiero aceptar donaciones, sin embargo sí estoy buscando socios comerciales que puedan costear el viaje.

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