Juega en Vélez, es Miss Argentina Hispanoamericana y encabeza un proyecto de inclusión deportiva: la historia de Sasha Gigliani

Historias para contar

Las mujeres debieron afrontar muchas dificultades para encontrar un lugar en el mundo del fútbol. Si bien todavía esa batalla no está ganada en su totalidad (todavía falta y mucho para que se logre igualdad entre el fútbol femenino y masculino) Sasha Gigliani es un ejemplo para muchos futbolistas, no solo dentro de la cancha, sino también fuera de ella. Fútbol, modelaje e inclusión social, todo en una misma historia…

Sasha comenzó a jugar al fútbol en Saladillo, ciudad donde nació, en el club Oro Verde, que era dirigido por su abuelo. “Él fue mi primer entrenador y me inculcó el amor por el fútbol. Me sumó a su equipo y para mí era natural jugar con los varones. Jugué con ellos hasta los 15 años”, comentó en una entrevista con Infobae. A los 18 años, Sasha llegó a Buenos Aires a estudiar, pero nunca dejó el fútbol de lado y siempre se anotó en torneos relámpagos. Además, después de un paso efímero por Argentinos Juniors, a los 22 años llegó a Vélez, institución que representa actualmente: “En Vélez siempre nos tratan de la mejor manera y el cuidado y la seriedad se siente en cada entrenamiento y sobre todo en las herramientas que nos brindan. Es muy lindo tener ese respaldo y poder ser parte de un club que le da un lugar relevante al fútbol femenino”, completó la delantera, que tiene como referentes a Sergio Agüero, Matías Suárez, Gonzalo Higuaín y Martín Palermo.

Además, de hacer Técnica en Comunicación Multimedial, dos años en Relaciones Públicas Internacionales y actualmente estar cursando la carrera de Director Técnico en la Escuela Menotti, Sasha también es Miss Argentina Hispanoamericana. “Es una clase de modelaje, pero más integral. “No importa sólo la belleza sino como pensás y qué proponés. Yo arranqué en Saladillo, en mi época se elegía a la Reina de la ciudad, salías a representar a tu ciudad y no era solo mostrarte, sino que tenías que hablar, decir lo que proponías, y eso me fascinaba”, explicó. Y allí arrancó la idea de comenzar con un proyecto social de inclusión en el deporte, para tener conciencia sobre lo vital que es, tanto en hombres como mujeres. Sasha tiene 25 años y apuesta por la igualdad de género en todos los ámbitos de la vida…

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