POR SEBASTIÁN SAAVEDRA
“Mujeres Resistentes es la primera exhibición de la sala de muestras temporarias del Museo del Holocausto de Buenos Aires. Es una propuesta con 15 historias de mujeres que resistieron al nazismo desde las armas, desde la oposición política y desde el rescate y la ayuda a otras personas judías. Busca rescatar sus nombres, sus acciones y que sean una inspiración para todas las personas del mundo de hoy”.
La definición es de Fabiana Mindlin, directora del Museo del Holocausto de Buenos Aires y secretaria de la comisión directiva, quien profundizó, en una charla con Optimism, detalles de la muestra y la importancia de la memoria.
– ¿Cuál de los casos de estas mujeres más te impacta?
Estamos muy orgullosos de contar con las historias de Irene Spanier y Elsa Rozin, dos mujeres que además de ser sobrevivientes que vinieron a vivir a la Argentina, ayudaron a rescatar a muchos chicos durante la guerra. Esta doble condición es realmente inspiradora y, por eso, les hemos dado un lugar privilegiado en la exhibición.
– ¿Cómo evaluás el crecimiento del Museo del Holocausto en los últimos tiempos y con las obras que se llevaron a cabo?
Desde la reinauguración, en diciembre de 2019, el museo ha crecido muchísimo. No sólo a nivel local, sino regional: trabajamos con docentes, alumnos e instituciones de habla hispana en todo el mundo, gracias al Recorrido Virtual 360° y a todas nuestras propuestas online. Nuestra labor constante y el compromiso del equipo profesional y de la comisión directiva es enorme y hace que todo lo que hagamos tenga aún más llegada.
– ¿Qué puede ver la persona que va a visitarlos?
Quien nos visite puede conocer la nueva exhibición permanente, que tiene 1554 m² de superficie, distribuidos en tres pisos distintos. Allí van a encontrar dispositivos interactivos, gráficas, videos e instalaciones con espacios sensoriales que cuentan todo el proceso del Holocausto y la Segunda Guerra Mundial. Además, en el primer piso, se encuentra la exhibición temporal Mujeres Resistentes, hasta el 5 de mayo.
– ¿Por qué es importante que las nuevas generaciones sepan lo que sucedió en el Holocausto?
El aprendizaje sobre el pasado es fundamental porque nos deja mucho para aprender. Las cámaras de gas no sucedieron de un día para el otro, sino que hubo un proceso de radicalización. Detectar estos procesos a tiempo es fundamental para poder construir sociedades más democráticas, libres y que puedan coexistir en las diferencias.
– ¿Cómo se hace para luchar contra las banalizaciones, cuando suceden en espacios políticos y se utiliza el termino “nazismo” en la guerra en Ucrania?
La banalización y la distorsión son dos fenómenos contemporáneos que nos interpelan constantemente. Desde el museo tenemos la misión de traer las enseñanzas que nos dejó el Holocausto para poder ser mejores como personas y como sociedades.
– ¿Cuán importante es poder escuchar los testimonios de los sobrevivientes?
Es fundamental porque, como dice Elie Wiesel, quien escucha a un testigo se convierte en testigo. Lamentablemente, cada vez quedan menos personas que vieron de primera mano el horror de los campos pero, por suerte, durante muchos años hemos hecho un trabajo constante de registro y de guarda de sus memorias, para que no se pierdan y podamos seguir aprendiendo de lo que nos cuentan.
– Por último, ¿qué le dirías a una persona que nunca visitó el Museo del Holocausto?
Que utilizar el tiempo en aprender es la mejor inversión que puede hacer una persona, que venga, que escuche, que se sorprenda con lo que va a encontrar. Este es un espacio innovador y es un orgullo que tengamos un museo de estas características en nuestro país.