Se trata de un estudiante de ingeniería oriundo de Jujuy.
Alejo Yamil, de 22 años, es oriundo de Cochinoca, provincia de Jujuy. Antes de declarada la pandemia, estudiaba ingeniería industrial en la Facultad de Ingeniería de la capital jujeña, donde también residía.
A raíz del COVID-19, Alejo tuvo que regresar a su ciudad, donde se sucedían diferentes realidades que estaban enfrentando los vecinos al no contar con conectividad a internet e incluso sin contar con computadoras en diferentes zonas. Por esta razón, algunos chicos no podían seguir estudiando a través de las plataformas virtuales de las escuelas.
Al percatarse de esto, el joven estudiante indagó un poco más y se encontró con que a los niños les llegaban las tareas mediante el celular, pero sin la explicación de los profesores. También, se enteró de que en el pueblo Pozo Colorado los alumnos se conectaban a la red de la escuela local, y cuando cerraba, se quedaban afuera conectados, expuestos a malos climas.
Hizo un balance de esto y comenzó a enseñar matemática y física, ayudando a los pequeños en edad escolar a continuar con sus estudios en mejores condiciones. En poco tiempo, los alumnos se convirtieron en “Los chicos de Alejo”, quienes pudieron acceder también a clases de inglés por parte de un instituto local, y a clases de otras materias por parte de varios vecinos del pueblo.
Actualmente, Alejo Yamil se unió a la fundación “Puna”, realizando relevamientos de la zona para generar acciones solidarias que los beneficien.
