Empezaron cocinando en el garaje de sus casas y hoy tienen su propia marca

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Domique Ohaco y Belén Belvedere comenzaron desde abajo para cumplir su sueño. Ambas recibidas de ingenieras en alimentos, comenzaron el camino del mundo corporativo, comenzaron cocinando en el garaje de sus respectivas casas y hoy tienen su propia marca llamada Nutree –una combinación entre nutrición y árbol en inglés-.

Nutree hoy emplea desde cocineros hasta personal para calidad, ventas, compras, marketing y logística. Su éxito radica en haber logrado la combinación justa de sabor con un superalimento como base, la quinoa. Sus hamburguesas son 100% naturales, tiene alto valor nutricional, sin gluten y son veganas. “Empezamos vendiendo 20 paquetes (con cuatro unidades) por mes, y hoy superamos los 80.000 paquetes”, cuenta Dominique.

Desde que vendíamos 20 paquetes nos enfocamos en los procesos, en la calidad del producto y en aplicar las herramientas de gestión que adquirimos en el mundo corporativo”, completa Belén. El secreto además está en que no tratan de imitar el sabor a la carne, cada medallón estaba bien definido: brócoli, criolla, lentil, espinaca e indian. Si bien durante la cuarentena la demanda aumentó -ya que se trata de un producto congelado, fácil de preparar se puede hacer al horno, sartén e incluso la tostadora-las emprendedoras sufrieron la inflación y la devaluación económica a lo largo del 2020. Sin embargo, eso jamás la limitó porque más que un negocio lo definen como “un proyecto transformador”.

¿CÓMO INICIÓ TODO?

Dominique y Belén se conocieron en plena cursada universitaria y se hicieron amigas rápidamente. Una vez recibidas, se metieron en el camino corporativo, cada una en la industria de alimentos. Domi, como le gusta que la llamen, decidió dejar su trabajo estable para recorrer el mundo: Brasil, Perú, Estados Unidos, Nepal e India fueron sus destinos. Belén, por su parte, realizó su travesía por Nueva Zelanda y Asia. Allí se alejaron de la rutina y se conectaron con otras culturas.

Un tiempo antes, Bel, también había regresado de su aventura, y fue quien propuso anotarse en un curso llamado Emprending en la Universidad de Buenos Aires. “Sentíamos que eso nos daría el norte, íbamos a poder vivir más de cerca el camino de un emprendedor. Tuvimos muchas ideas que no llegamos nunca a concretar”, recuerdan. Entre la lista de proyectos, estaban las hamburguesas.

EL SUEÑO

Nuestro sueño es generar impactos ambientales y sociales”, dicen entusiasmadas. “Hay muchos que ya lo están haciendo y nos inspiran. Este año medimos nuestra huella de carbono, tomamos acciones para reducirla y plantamos árboles para compensar lo que queda, aliándonos con Seamos Bosques. Sabemos que hay mucho trabajo por hacer, las ganas están y cuando hay ganas todo se puede”.

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