Conocé la historia de Dionisio, un niño con autismo, y un caballo que ayudó a su tratamiento.
La conexión entre animales y humanos siempre es importante. Y más para satisfacer necesidades que un niño necesita, como sociabilizar. Dionisio es de Santiago del Estero, tiene síndrome del espectro autista y sus papás lo llevaron a la Granja San José en Los Potreros, Córdoba, donde los avances fueron notorios.
Él tiene 12 años, hace cinco fue diagnosticado con autismo, desde entonces su familia estaba buscando terapias y tratamientos que lo puedan ayudar. Erica Cisneros y Ángel López sus papás, escucharon la nota de Diversidad de la Granja San José, en Los Potreros, Córdoba, donde Susana contó el trabajo interdisciplinario y terapéutico que realiza junto a los animales.
Se contactaron con ella y apenas pudieron vinieron a Córdoba a conocer el lugar. Los avances que tuvo Dionisio fueron asombrosos para toda la familia. “Fue una muy linda experiencia, estuvimos con Dionisio, fue un cambio total”, contó su mamá. “Nos cansamos de andar con los doctores para el lado de Santa Fe y un día escuchamos la radio y la nota a Susana en San José”, relató.
Dionisio y su familia -compuesta por su mamá, su papá y dos hermanas, Delfina y Amelia- viven en un campo que se llama La Soledad, que queda a 50 Km de la localidad de Villa Unión, en el departamento Mitre en la provincia de Santiago del Estero. “Dionisio hizo muchos cambios y estamos todos muy contentos. Susana nos cambió la vida”, contó. Por su parte, Susana también se mostró sorprendida del progreso y cómo una vez más el amor de los animales lo puede cambiar casi todo.
