Conocé a Germán Lauro, el atleta olímpico que llegó muy lejos

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POR SEBASTIÁN SAAVEDRA

Germán Lauro es una de las figuras más representativas del atletismo nacional de los últimos 15 años. El “Messi argentino del atletismo” llegó a un sexto puesto en el Juego Olímpicos de Londres en 2012, y eso lo convirtío en el lanzador argentino que logró la mejor ubicación en la historia, y también la mejor performance en el historial de los mundiales y los mundiales Indoor.

En una charla a fondo con Optimism, nos contó su historia, sus orígenes, cómo se volcó por el atletismo y su idea de poder “cambiar las cosas”.

-¿Quién es Germán Lauro?
Hoy en día podría decir que soy un ex atleta, que me dedicaba al lanzamiento de bala, y de disco. Desde 1998 que arranqué a entrenar, no paré. Así llegaron los resultados, y fui representane olímpico tres veces, y también participé en varios campeonatos mundiales. Tengo el récord sudamericano en lanzamiento de bala indoor y outdoor. También varios récords nacionales en lanzamiento de bala.

-¿Cómo fue tu origen deportivo en Trenque Lauquen ?
Mi carrera deportiva arranca con mi profe del colegio Carlos Llera, que tenía un grupo de atletismo y me invitó a participar. Lo hice porque me gustaba, sin necesidad ni ninguna búsqueda puntual. Participé de algunos torneos escolares, y ese año me federaron. Después todo se dio como una bola de nieve. Fui campéon nacional de infantiles, y a medida que pasa el tiempo vas mejorando marcas, y sumando torneos importantes. Fui campeón sudamericano bala y disco en Colombia en categoría menores. Como consecuencia de todo esto, en el 2002 tomé la decisión de irme a vivir a Buenos Aires. Y ahí termina la primera parte de mi historia en Trenque Lauquen.

-¿Qué es lo más lindo, y lo más increíble que te pasó en un Juego Olímpico?
La verdad que todo es lindo. No hay nada negativo. Los 3 juegos que participé los viví de manera diferente. El primero tuve esa sensación de descubrir todo lo que pasaba ahí, el ambiente, participar con deportistas de altísimo nivel, y compartir también con ellos una villa olímpica o un edificio. Luego, cuando llegó Londres (el segundo), ya lo viví de un modo más maduro, y pude ser finalista. Ya en Río (el tercero y último), lo disfrute de una manera más relajada. Creo que lo más importante es entender que un Juego Olímpico es el mundial de mundiales. Ahí pasa todo, están los mejores en todo.

Luego de su retiro, Germán se dedicó a la política, y en una entrevista comentó que lo hizo porque: “Para cambiar las cosas hay que involucrarse”.

-¿Cómo vivís hoy el retiro y estar “compitiendo” desde otro lugar?
Todo lo que es la parte del retiro lo vivo muy bien. Me retiré en un momento ideal. Lo dí todo, no tenía más ganas, ni la necesidad de competir, ni entrenar. Además, por suerte fue antes de la pandemia porque durante todo este tiempo los atletas la pasaron muy mal por el encierro y las condiciones en las que tenían que entrenar. Mi nuevo rol es un desafío nuevo y bueno. Te permite apreciar al deporte de otra forma. Entendés todo por lo que pasa un dirigente, las problemáticas, y demás. Sin dudas, que ser atleta es mucho más fácil.

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