POR SEBASTIÁN SAAVEDRA
El 5 de octubre desde 1994 se celebra el Día Mundial de las y los Docentes, jornada utilizada para destacar cómo están transformando la educación, y para reflexionar sobre el apoyo que necesitan para desplegar plenamente su talento y vocación, y para repensar el camino que queda por delante con respecto a la profesión a nivel mundial.
Celina Epstein fue maestra durante toda su vida, y hoy nos trae en esta entrevista la calidez de la docencia en sus palabras, su historia y mirada sobre la docencia.
-¿Existe la pasión por enseñar, estar con niños?
Totalmente. Claro que existe la pasión por enseñar, y por eso siempre traté a todos mis alumnos como si ellos en realidad fueran hijos míos. Y cuando digo eso me refiero a todo lo que concierne, no solamente para jugar, sino para que el día de mañana sean ellos los que puedan transmitir esos valores y enseñanzas a otras personas.
-¿Cuál creés que es el valor del docente en la educación de los niños?
Es importante que el docente haga bien su rol, esté atento, y le de mucho valor a absolutamente todas las cosas. No importa si enseñás geografía, historia, lengua o matemática, cada tema tiene que ser bien analizado y preparado para darle herramientas a los chicos para que finalmente sean ellos los que formen sus propios conceptos.
-¿En cuánto creés que se ha mejorado, y falta mejorar en Argentina en cuanto a educación?
Me pone contenta que se haya avanzado y mejorado en cuanto al tema de la discriminación, y cada vez eso exista menos. También hay muchos más materiales para facilitar el acceso al estudio de los alumnos, y poder desarrollar cualquier idea alternativa que se tenga. Lo que siento que siempre faltó en la primaria fue alguna orientación de esa índole donde los chicos y chicas puedan aprender algo de carpintería, electricidad, plomería, a bordar y cocer, no sé, es algo que me parece que se pudo haber hecho y nunca se contempló.
-¿Querés dejar algún mensaje para la gente que se está iniciando en la carrera?
Es para cualquier que lo quiera tomar o leer, y es que nadie se aleje de lo que se propuso, incluso a costa de tener que hacer muchos sacrificios, pero que no dejen de pelear con todas sus fuerzas. Una vez que tengan decidido lo que quieran ser, sigan adelante. Y los que lo hicieron y no pudieron, que vuelvan a intentarlo.
Gran privilegio haberla disfrutado como docente. Bellísima persona y excelente maestra