Aston, el toro que revolucionó Francia

Sabine Rouas, su dueña, aseguró que el animal aprendió viendo a otros animales y puede saltar pequeños obstáculos.

Un pequeño pueblo del este de Francia está revolucionado por su gran estrella local, que es nada más y nada menos que Aston, un toro de nueve años que muchos aseguran que “se creen un caballo”, ya que salta pequeños obstáculos, realiza movimientos laterales y galopa.

Su dueña, Sabine Rouas, quien lo tiene desde bebé, aseguró que “le gusta imitarlos”. “Entonces solo puedo obligarlo a hacer lo que quiere hacer: pesa 1,4 toneladas y ¡tiene carácter! ¡Si salta obstáculos es porque le gusta!”, agregó.

También comparó su inteligencia y curiosidad con la de los gatos: “Frecuentemente, digo que, en términos de crianza, se parece mucho a un gato. Tienen un carácter similar”.

Sabine aseguró que Aston copió los movimientos típicos de los caballos al verla a ella montarlos. “Quería hacer lo mismo”, contó con entusiasmo. “Observándolos, aprendió mucho de su comportamiento, así que nos apoyamos en la imitación”.

Cómo Aston adoptó las cualidades de los caballos

Sabine es jinete y cuando su caballo de competición murió tuvo que atravesar un gran duelo, tanto fue así que no podía relacionarse con ellos. “Cada jinete tiene en su vida una relación especial con un caballo. Cuando el mío murió, no quería volver a oír hablar de caballos”, explicó.

En esos momentos, ella vivía en un edificio al lado de una granja en Luxemburgo y al observar a los animales se le ocurrió contactar al dueño de la granja “para volver a ponerse en contacto ellos”.

“Todavía tenía dificultades con los caballos, extrañaba el contacto. Así que bajé a la granja y vi a una vaca que se veía más interesada que las otras. Comencé a cepillarla. Vi que era inteligente, que estaba aprendiendo a dar la pata, a saludar y a responder a su nombre”, contó.

Tal fue su amor por ella que la compró y al poco tiempo dio a luz a un ternero, Aston. Inmediatamente, se puso en campaña para conseguir un lugar en donde puedan vivir, aunque muchos la trataron de loca, ella lo acepta, pero asegura que no se arrepintió de aquella decisión.

Ambos salen todas las mañanas a dar una vuelta por los viñedos del pueblo del este de Francia y asegura que todos los turistas se quedan asombrados por ver a una mujer montando un toro. Aunque para ella no es tan increíble como todos piensan: “Mirá a toda la gente del mundo que monta animales como avestruces, camellos, elefantes”.

El marido de Sabine, Yannick Kirschhoffer se encarga de mostrar las hazañas de Aston, quien cuenta con 62.000 seguidores en TikTok, 90.000 en YouTube y casi el mismo número en Facebook, y ella asegura que “lo conocen hasta en Japón”.

FUENTE: TN