La pandemia global de coronavirus COVID-19 puso en jaque a miles de empresas y emprendimientos alrededor del planeta. Y la Argentina no fue la excepción. Cientos de negocios y locales debieron cerrar sus puertas a raíz del inicio del confinamiento. Y muchos otros que pretendían dar sus primeros pasos, quedaron parcialmente paralizados.
Sin embargo, este no fue el caso de Damián Catanzaro, un joven programador web de 25 años que, entre febrero y marzo de 2020, justo antes del inicio de la pandemia, comenzó a buscar la forma de monetizar el contenido que desarrollaba en ese momento.
“Se trataba de aportes a la comunidad de sistemas y programación. Ví que había varias plataformas colaborativas en el exterior -Patreon, Buy Me a Coffee o Ko-fi,-, pero acá no las encontraba. Entonces decidí crearla empezando por una versión muy minimalista“, cuenta Catanzaro, en diálogo con iProUP.
De ese modo surgió Cafecito App, una plataforma de crowdfunding que busca unir a creadores de contenido, ONGs o proyectos con gente que quiera aportar a lo que hacen mediante pequeños montos que, en su mayoría oscilan entre los $50 y $70. El emprendedor explica: “Cafecito es una plataforma de financiamiento colectivo, donde cualquier tipo de persona puede crearse una cuenta, compartir su perfil y comenzar a recibir dinero de la gente que quiera contribuir a la causa o lo que hacen“.
“El nombre Cafecito nació porque había plataformas en el exterior que aplicaban la misma idea, y al querer ‘argentinizarlo’ se me ocurrió Cafecito como nombre simple y que podía quedar bien“, comenta. En la Argentina, un ‘cafecito’ suele servir para comentarle un proyecto a un amigo. Ese fue el espíritu que buscó perseguir Catanzaro.
Diferenciales
Según Catanzaro, la mayor ventaja de Cafecito es su fácil uso ya que en muy pocos clics cualquier nuevo usuario puede crear una cuenta, enlazarla con MercadoPago y ponerla a funcionar. “Además cuenta con galería de fotos, posteos, suscripciones e integraciones con plataformas de streaming“, destaca. En total, el usuario necesitará unos 60 segundos para personalizar su perfil y comenzar a compartir lo que hace. La inversión inicial para crear la plataforma fue de $50.000 y el dinero provino del propio emprendedor.
“El modelo de negocio siempre fue el mismo, pero era algo que estaba faltando y se necesitaba, por eso pegó tan bien“, estima el joven. Damián Catanzaro, fundador de Cafecito App, una de las plataformas colaborativas con mayor crecimiento en 2020
Los primeros clientes
“Los primeros usuarios que entraron en Cafecito fue gente que me seguía en Twitter. Ahí empezó todo, muchas cuentas me empezaron a ayudar a vitalizar la plataforma y después siguió traccionando sola, con la creación de más cuentas y el compartir en redes sociales“, añade.
Catanzaro aseveró que aún no tiene una facturación prevista para 2021, aunque subrayó que desde su lanzamiento, Cafecito ya tiene más de 50.000 cuentas y creadas y más de 75.000 transacciones efectivas.
Con vistas a los próximos meses, el emprendedor se esperanzó en que la plataforma va a seguir mejorando para tener más integraciones y que sus usuarios puedan aprovecharlas. “El gran cambio que se viene ahora es convertir a Cafecito en una red social, donde se puedan seguir perfiles, comentar posteos y estar actualizado todo el tiempo“, completa.