Tuvo dos ACV, fundó una escuela de atletismo y el comedor ‘Hijos del Corazón’.
POR ALEXANDRA BARRETO
La vida pone en situaciones adversas a muchas personas, pero el desafío es traspasar esas barreras. Norma Ramos (55) es una mujer que a pesar de lo que vivió supera obstáculos y la barrera mental del ‘no se puede’. Poseedora de una gran fe, esta atleta, sabe lo que es llegar a la meta con los botines bien puestos.
Su primera carrera fue los 7 años en su natal Ingenio Ledesma en Salvador de Jujuy. Empezó en el atletismo participando en torneos intercolegiales, se consagró campeona en pruebas de velocidad y desde ahí no ha parado.
“Siempre tuve una vida sana, metódica desde pequeña, vengo de una familia humilde, hija adoptiva, pero mis padres me dieron mucho amor y permitieron que corriera”, cuenta en una charla con Optimism.
Soñaba con volcar su experiencia deportiva a chicos carenciados e incentivarlos a una vida sana. “En 1994, Dios me dio la dicha de formar con mi esposo, Alberto Sersen, la Agrupación Atlética ‘Norma Ramos de Presidente Derqui’, (Partido de Pilar, donde vive actualmente) con el objetivo de sacar de la droga y el alcohol a niños de la calle. Somos una institución sin fines de lucro y junto a mi familia trabajamos en forma gratuita, más que un grupo es una familia del deporte”, comenta.
El ejemplo en su crianza ayudó a lograr lo que es hoy. “Mi padre adoptivo era ciclista, un abuelo maratonista y un tío boxeador, fui la única nieta que siguió la parte deportiva”.
En 1976 batió récord provincial en 60 metros llanos; tres años después se convirtió en Campeona Intercolegial y Récord provincial. En 1981, logró el primer puesto en 400 metros llanos y en 1982 fue subcampeona metropolitana.
“Cuando cumplí 15 años con mis padres nos mudamos a Buenos Aires y corrí en la Asociación Deportiva de Morón. A los 18, asistí al Club Gimnasia de Buenos Aires y entrené con Fernando Lapuente y Rafael Difonso, donde me consagré como subcampeona metropolitana en las pruebas de 100 y 200 metros”.
Norma tuvo la oportunidad de viajar a España a entrenar pero por motivos familiares no lo pudo hacer.
Posteriormente compitió en marcha atlética. En el XIV Sudamericano de veteranos obtuvo medalla de bronce en los 5.000 y 10.000 metros; en 2009 medalla de oro en los 5.000 metros y en marcha atlética medalla de plata en la posta 4×400 en el Binacional argentino-chileno. Ese mismo año logró el primer puesto en Metropolitano de Máster en el CENARD, fue subcampeona nacional en los 10.000 metros de marcha en el Nacional de Máster en La Pampa y en el V Campeonato Sudamericano de pruebas de ruta en Villavicencio (Colombia) obtuvo medalla de oro en los 5.000 y 10.000 en ruta.
En el 2011 participó en su última carrera como convencional en el Gran Prix del Mercosur en Porto Alegre, clasificando como subcampeona en 5.000 metros llanos.
Un año antes había tenido su primer ACV, que fue leve. Presentó problemas de presión alta.
Pero en el 2011, sufrió un ACV isquémico, que la dejó paralizada del brazo izquierdo y las piernas.
“El estrés desencadenó mi enfermedad porque mi madre padeció de cáncer y viví esa secuencia de 2 años. Me consumió muchísimo, entrenaba, trabajaba, ama de casa, tenía toda la responsabilidad encima, no me daba cuenta que dormía poco, a partir de ese momento tenía que controlarme con pastillas de por vida, sin poder sentir, ni moverme, tenían que bañarme, darme de comer, entré en depresión. Mi esposo, mis cuatros hijos, los alumnos, atletas discapacitados, dieron ánimo y decían: ¿Dónde está la Norma que nos alentaba?”-
Sus amigos consiguieron la silla de ruedas de competencia y le enseñaron a manejarla ya que podía hacerlo con un brazo. Para la corredora, fue empezar de cero en todo. “Volví a nacer”.
En 2012 participó de importantes pruebas de ruta con su silla, tuvo el primer puesto en los 10 kilómetros en Punta del Este y en los 21 kilómetros en el balneario de Camboriú. Un año después ganó nuevamente los 21 kilómetros en el Nacional de la Pampa.
“No porque tengamos una discapacidad hay que encerrarse, todo lo contrario, hay que apostar a la vida. Hoy corro en una bicicleta especial y aunque fue complicado, sigo adelante”.
Actualmente la agrupación de atletismo que lidera cuenta con 80 integrantes y organizan los campeonatos “Nuevo Milenio”.
El apoyo de Javier Barbis
Periodista y productor del Canal de la Ciudad y Canal 9, ha cubierto y acompañado el desarrollo de muchas carreras. Además, es experto en pruebas atléticas como en travesías de montaña y ultra maratones. Realizó en noviembre del 2020 una movida solidaria para ayudar al comedor ‘Hijos del Corazón’ (2017), que da de comer a 300 familias, acompañado de su creadora, Norma Ramos.
Esta gesta abarcó más de 60 kilómetros desde Pilar hasta el Obelisco.
La hazaña solidaria comenzó a las 4 de la madrugada y la atleta dio lo mejor de sí con su llamada handcycle (triciclo de atletismo adaptado).
“Tuve COVID-19 el año pasado y no pude entrenar, no sabía si rendiría, pero comencé con 20 kilómetros y después avancé. Tuve un par de paradas para lograr el trayecto de 60 kilómetros”.
Este acto de amor y generosidad consiguió sus frutos, hubo gente que se contactó directamente con Norma para donar dinero, recibieron un camión de fideos y arroz, leche en polvo, galletas. Además, zapatillas, camisetas, y ropa deportiva para los chicos.
Para Norma la discapacidad no es una tragedia, supo de la adversidad lograr sus mayores anhelos. Su vida dio un giro, sin embargo, nunca detuvo su andar.
Para ayudar en el Merendero ‘Hijos del Corazón’, puede contactarse:
IG: @normamiriamramos
Facebook: Norma Miriam Ramos
Facebook: Atletismo Norma Ramos
Teléfono: 02304486339
Una guerrera con todas las letras, la mujer más humilde del universo y la mejor entrenadora ???