El Acuerdo de Escazú, el primer tratado que contiene disposiciones específicas para la promoción y protección de las personas defensoras del medio ambiente en América Latina, ha entrado en vigor este 22 de abril, un día muy simbólico pues marca el Día Internacional de la Madre Tierra.
La entrada en vigor ha sido celebrada como un hito por la Alta Comisionada de la ONU, Michelle Bachelet para los Derechos Humanos, que lo calificó de “pionero”, mientras el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, dijo que “brinda esperanza e inspiración”:.
“Ante los daños e injusticias ambientales, instrumentos jurídicos como el Acuerdo de Escazú, son una de las herramientas más eficaces para responsabilizar a los Estados, defender los derechos y proteger la salud de las personas y del planeta”, declaró Bachelet.
Se trata del primer tratado ambiental regional del mundo, que contiene disposiciones específicas para la promoción y la protección de los defensores de los derechos humanos ambientales.
“Esto es especialmente importante dado que América Latina es considerada como una de las regiones más peligrosas del mundo para quienes defienden el medio ambiente y la tierra, incluidos los pueblos indígenas y las comunidades afrodescendientes”, destacó Bachelet.
Y añadió que los hombres y mujeres que defienden el medio ambiente son “amenazados en la región con acosos, narrativas estigmatizantes, y hasta ataques contra su vida y su integridad personal”.
Bachelet quiso destacar que la lucha por el medio ambiente y los derechos humanos “también aborda las desigualdades estructurales y sistémicas de las sociedades, promoviendo así una vida digna para todos”.
Finalmente, aplaudió a los Estados que han ratificado el acuerdo y alentó a otros en la región a hacerlo prontamente e instó a todos a tomar las medidas necesarias para su cumplimiento, asegurando la participación de la sociedad civil. También les instó a que cumplan el derecho a un medio ambiente sano.
António Guterres, por su parte, dijo que “este es un logro histórico para la región y para el mundo. Además de ser el Acuerdo Ambiental Multilateral más reciente que se ha negociado y adoptado bajo los auspicios de las Naciones Unidas, el Acuerdo de Escazú es también el primer tratado ambiental regional de América Latina y el Caribe”.
El Secretario General añadió que “a medida que continuamos abordando los devastadores impactos del COVID-19 e intensificamos los esfuerzos para frenar la triple crisis del cambio climático, el colapso de la biodiversidad y la contaminación del medio ambiente natural, la entrada en vigor del Acuerdo de Escazú brinda esperanza e inspiración, y prepara el escenario para recuperación sostenible y resiliente”.
Y añadió: “Al adoptar un enfoque basado en los derechos, fomentar la creación de capacidad y la cooperación y centrarse en los más vulnerables, este tratado regional es un gran paso adelante en la creación de caminos transformadores para las personas y nuestro planeta”.