La iniciativa, que será tratada en el Congreso, propone que el 0,04 por ciento de las ganancias de las empresas durante la pandemia se destine a los comedores comunitarios de todo el país.
Una de las problemáticas más importantes es la pobreza infantil. Y, con la pandemia, la crisis socioeconómica llegó a niveles golpeó de lleno a los sectores más vulnerables. En este marco, Julio González, presidente de la empresa alimenticia Oralí, oriunda de Ciudadela, partido de Tres de Febrero, diseñó una alternativa para abastecer a los más de 14.000 comedores infantiles que hay a lo largo del país a partir de la donación del 0,04 por ciento de las ganancias de las empresas.
En diálogo con El1 Digital, el titular de la fábrica de pastas, que continúa el legado que comenzó su padre hace 54 años, contó que hace varios años sintió la necesidad de ayudar a las personas que más lo necesitan. “Con Roberto Fontana, reconocido productor musical, queríamos hacer acciones sociales. En los años 90, empezamos llevando donaciones a comedores en todo el país y, ahora, con la pandemia, ese número se incrementó hasta llegar a cien comedores”, reconoció.
“Eso me llevó a contactarme con equipos de gente con los que creamos una asociación donde están todos los responsables de comedores. Nos reunimos, empezamos a armar el proyecto de ley y decidimos que un porcentaje mínimo de las ventas que las empresas de diferentes rubros obtuvieron en pandemia lo donen para abastecer a los comedores”, explicó sobre la iniciativa.
En ese sentido, el también sociólogo y libretista comentó que se reunió con el actual presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, a quien le contó el proyecto. “Más de 35 empresas están involucradas con la idea y se va a implementar a través de una tarjeta del Banco Nación, donde ya habría una limitación sobre qué se puede comprar y que no, a haber una comisión fiscalizadora integrada por presidentes de ONGs solidarias, y la idea es sumar voluntarios de las universidades”, sostuvo.
Finalmente, la idea inicial se transformó en un proyecto de ley que será debatido en comisiones para, luego, tratarse en el recinto “con la esperanza de que se apruebe por unanimidad”. “Sería un paso muy importante”, concluyó González.
