Uno de los pocos que podría alcanzarlo es Usain Bolt, un atleta que llegó a 45 kilómetros por hora en Berlin. Posee una extraña particularidad que no se repite en la naturaleza: hace caca en cubos.
El wombat es un animal herbívoro que habita únicamente en Australia. Son marsupiales pero, a diferencia de muchos que integran este grupo, tienen la bolsa en la espalda para no lastimar a sus crías cuando excavan.
Características del wombat
Un ejemplar adulto puede llegar a medir un metro de largo y pesar hasta 40 kilos. Tienen pies anchos y fuertes con grandes garras. Viven entre 5 y 15 años, aunque el más longevo de la historia vivió 32.
Tipos de wombats
Existen tres tipos: el nariz descubierta, el nariz peluda del sur y el nariz peluda del norte. Todos suelen ser nocturnos aunque en ocasiones salen de las madrigueras para exponerse al sol, en especial cuando hace mucho frío.
Velocidad del wombat
Su apariencia engaña. Se caracterizan por ser peludos y tener un cuerpo ancho. Sin embargo, pueden correr hasta a 40 kilómetros por hora, superando a un humano promedio. Por lo general, utilizan este recurso cuando se sienten amenazados.
¿Por qué los wombats hacen caca en forma de cubos?
Otro rasgo llamativo es que defecan en forma cúbica y su digestión puede tardar hasta 14 días. Al tener poco rango visual, los expertos creen que “apilan” sus heces para marcar territorio y guiarse a través del olfato.
Cientificos descubrieron que en el tramo final de su intestino, las heces cambiaron de un estado líquido a un estado sólido compuesto de cubos separados de 2 centímetros de longitud. Este cambio de forma se debió a las propiedades elásticas de la pared intestinal: los científicos vaciaron el intestino de un wombat y lo inflaron con un globo largo, y de esa forma descubrieron que la tensión local varía del 20% en las esquinas del cubo al 75% en sus bordes. Fue así que descubrieron que el intestino se estira preferentemente en las paredes para facilitar la formación del cubo.
El wombat y la solidaridad con otros animales
Además, durante los incendios forestales, estos animales permiten que otras especies se refugien en sus madrigueras porque estas se mantienen frescas y alejadas del peligro.
