Habita únicamente en selvas tropicales de hasta 1.000 metros sobre el nivel del mar y suele tener hábitos nocturnos y solitarios.
El Amazonas es fantástico desde todos los ángulos. Por lo tanto, no sorprende que sea la región elegida como hábitat natural por el extraño perro de orejas cortas, que se desplaza por los bosques tropicales como un felino.
¿Un perro que se mueve como un gato? ¡Así es! Y, como si no bastara, en muchos países también es identificado como un zorro delgado, que mantiene hábitos nocturnos y solitarios.
¿En qué países habita el perro de orejas cortas?
Desde los primeros ejemplares, detectados a mediados del siglo XIX, hasta los que han sido fotografiados recientemente, permiten confirmar la hipótesis de que el perro de orejas cortas solo habita en:
- Colombia.
- Perú.
- Ecuador.
- Brasil.
- Bolivia.
Sin embargo, hay grandes posibilidades de que algunos especímenes se desplacen hasta Panamá, ya que un informe oficial emitido en la región del Darién, indica que allí se registraron “tres animales delgados y parecidos a los perros” en 1984.
¿Cuáles son las características más llamativas del perro con orejas cortas?
En primer lugar, la característica más curiosa del perro de orejas cortas es que suele caminar por áreas boscosas de baja actividad humana, con pasos muy similares a los que dan los felinos.
Pero, al estudiar esta especie en detalle e intentar descubrir todos sus secretos, especialistas también han confirmado que los ejemplares:
- Son la única especie del género Atelocynus.
- Desarrollan una longitud corporal máxima de 100 centímetros, a los que se le agregan 30 centímetros de su cola.
- Nunca pesan más de 9 kilogramos.
- Sorprenden con sus orejas cortas y redondeadas, que miden hasta 5 centímetros.
- Lucen un hocico que tiene características similares al de un zorro.
- Se alimentan de peces, insectos, frutas, mamíferos pequeños y reptiles.
¿Esta especie se encuentra en peligro de extinción?
Determinar si el perro de orejas cortas está, o no, en peligro de extinción es un gran debate internacional, que aún no tiene respuesta oficial.
Sucede que, por un lado, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) confirma que es una especie “casi amenazada”, pero, por el otro, expertos afirman que las poblaciones cada vez son más chicas.
La principal causa de su desaparición es la pérdida de su hábitat, como consecuencia de la urbanización del Amazonas y los trabajos de deforestación.