Nació en Lituana y por una malformación en su pierna debió ser amputada. Su historia de liberación y resiliencia.
Para la artista británica Viktoria Modesta la amputación de su pierna significó la liberación y transformación de su vida personal y artística. Si bien nació en Letonia, se crio en Londres y de niña sufrió el rechazo de sus pares por una malformación en su pierna izquierda, causada por una negligencia médica durante el parto, que la obligó a pasar una gran parte de su infancia en hospitales.
“Cuando era adolescente pensaba en la persona que quería ser, mis sensibilidades, mis intereses y me imaginaba la vida que quería tener. Fue un momento muy difícil cuando me dije, dios mío, no creo que pueda vivir la vida que quiero en el cuerpo que tengo ahora”, dijo en una entrevista.
Contrario a los que muchos pensaría, la amputación de su pierna le permitió le permitió tomar el control de su cuerpo y crear su propia identidad. En el mundo se la conoce como la artista pop biónica porque presenta utiliza modelos futuristas para sus prótesis.
“Algunas personas hoy en día se van a preguntar lo que significa ser biónica, pero para mí es un concepto artístico, la idea que tu cuerpo y tu identidad están en manos de una parte artificial, eso es lo que verdaderamente significa para mí”, opinó. A los 20 años decidió amputarse la pierna y con ello le comenzaron a llegar trabajos como modelo, cantante y bailarina.
«Por mucho tiempo, la cultura pop me cerró las puertas como una artista amputada y alternativa. Creo que a la gente siempre le ha costado saber qué pensar o sentir sobre un amputado que no trata de ser un atleta olímpico. En el deporte, sobrepasar la minusvalía te hace un héroe, pero en el mundo del pop no hay lugar para estos sentimientos (…) El tiempo para las aburridas discusiones éticas sobre la discapacidad deben terminar. Solo a través de los sentimientos de admiración, de aspiración, de superación y respeto, es donde podemos avanzar como sociedad», afirmó.
FUENTE: DIVERSIDAD