“Sounds like Kandinsky” (Suena como Kandinsky) se titula una iniciativa dedicada al pintor ruso Vasily Kandinsky (1866-1944) que propone algo tan disruptivo como novedoso: “escuchar” los colores de su obra maestra “Amarillo rojo azul” (1925) a través de una herramienta creada para explorar sonidos y emociones asociados a los colores y las formas, según se puede apreciar en una muestra online que a partir de este miércoles presenta también valioso material sobre el artista.
El Centro Pompidou de París y Google Arts & Culture rinden homenaje a Kandinsky con esta exposición que atesora sus obras más emblemáticas, miles de documentos personales, fotografías, correspondencia y el experimento realizado con inteligencia artificial para simular lo que el artista abstracto podría haber escuchado cuando estaba pintando sus famosos lienzos.
“Para comprender verdaderamente el legado de Kandinsky y desentrañar uno de los misterios que definen su estilo artístico, es esencial comprender el proceso creativo distintivo que se desarrolló en sus lienzos: la sinestesia“, explicó Pierre Caessa, director de Programas de Google Arts & Culture, durante una rueda de prensa. Esta condición neurológica, que también es compartida por otros artistas como Rimbaud, Billie Eilish y Pharrell Williams, le permitió asociar colores con ciertos sonidos y estados de ánimo.
“La sinestesia es un regalo, como un super-poder que se le dio a Kandinsky; él podía escuchar los colores. Y, con el poder de la tecnología, pudimos dar una nueva perspectiva a todo esto, que es el espíritu principal de este proyecto en el que trabajamos durante dos años en esta asociación entre Google y Pompidou“, se entusiasmó Caessa. “Cuando Kandinsky pintó, dos sentidos trabajaron juntos sistemáticamente: el oído y la vista. Los colores y formas traducidos en sonidos, armonías y vibraciones formaban líneas y patrones“, añadió.
Al describir colores, es común recurrir a lo que perciben los ojos: rojo como la sangre, azul como un cielo despejado o verde casi siempre vinculado al césped pero, ¿si pudieras usar otros sentidos para establecer paralelismos entre colores y sonidos?
Con ese interrogante, nace el proyecto digital, emulando aquello que Kandinsky se propuso realizar en algunas de sus obras de arte, gracias al don de sinestesia: una habilidad para la percepción multisensorial, con la que pudo explorar la relación entre sonidos, colores y formas, y traducir la música a pinturas.
En la obra “Amarillo rojo azul”, al hacer zoom y clic en varias áreas de la pintura, se invita a tocar la pintura, explorando los sonidos y las emociones asociadas con los colores y las formas. Incluso, los visitantes puede crear su propia mezcla y compartir el resultado de su creación inspirada por Kandinsky. Para dar a conocer el “sonido” de un Kandinsky, invitaron a los artistas de música experimental Antoine Bertin y NSDOS para crear “Play a Kandinsky”, una experimentación interactiva que, por primera vez, permite a todos experimentar lo que Kandinsky podría haber escuchado cuando estaba pintando.
“El Pompidou posee una de las más grandes colecciones de Kandinsky en el mundo, con miles de documentos y uno de los tesoros de nuestra colección son sus diarios personales así que nos basamos en lo que Kandinsky escribió en ellos, para ser lo más fieles posible, lo más cercano, a sus anotaciones“, explicó Angela Lampe, curadora del área Colecciones Modernas de la institución parisina.
Este proyecto, además, preserva digitalmente la obra y las fotos biográficas Kandinsky: para esta exposición se digitalizaron 3.700 obras de arte, fotografías personales y documentos con el escáner de Google Arts & Culture, como recuerdos de la infancia, fotografías de vacaciones con Paul Klee o el estudio de Kandinsky en Neuilly, aportados por la colección legada por su esposa Nina Kandinsky.