Con el acelerador a fondo, la vocación de servicio y mucha determinación, Analia Chavez pisa fuerte en Moreno. Así se llama la bombera que recientemente se convirtió en la primera mujer en la historia del municipio que está cargo de un rol clave en el cuerpo de Voluntarios: conducir una autobomba.
Analía todavía recuerda cuando salia a jugar en la vereda de su casa en el Barrio Asunción y veía pasar a los bomberos a toda velocidad. Ya entonces, dice, sabia que algún dia seria ella la que estaría al volante y con la sirena encendida.
“Yo veía pasar la autobomba y sabia que quería estar ahí, era una emoción muy fuerte la que me agarraba en el pecho”, recuerda la vecina, quien hace dos años y medio forma parte del cuartel central.
Para ella, su determinación es lo que la llevó a acceder al puesto de chofer. Y a nunca perder de vista el objetivo. Cuando durante años estuvo al frente de la heladería, tenia presente su sueño, pero primero quería asentarse económicamente para después hacer lo que “realmente” más le gustaba.
No fue fácil y hasta tuvo que elegir el ser bombera frente a otra de sus pasiones: el futbol. Analia llegó a jugar de manera casi profesional en la primera B cuando formó parte del equipo del Sindicato Argentino de Television, Telecomunicaciones, Servicios Audiovisuales, Interactivos y de Datos (SATSAID) de Moreno.
Pero llegó la posibilidad de anotarse en el curso para ser bombera y esa deuda con su niñez estaba pendiente, entonces no lo dudó: eligió seguir por el camino de las sirenas.
Desde el primer dia le dejó en claro a sus superiores que tenia la intención de ser la conductora del camión y hasta le expresaba a sus compañeros las ganas de que llegara el dia en que la designen.
Y así fue. Después de concluir el curso y demostrarle a sus superiores que ese puesto era para ella, los jefes le comunicaron un día en el cuartel que querían que fuera ella quien manejara en las emergencias. A los 40 años el sueño de su niñez dejó de ser una fantasía.
Fuente: Clarín
