Una familia le festejó el cumpleaños a su loro con piñata, mesa dulce y 60 invitados

Mundo animal Slider costado

Pepín cumplió años y tuvo un gran festejo. Mirá.

Una mascota es un miembro más de la familia. Por eso, los cumpleaños se festejan como debe ser: con una fiesta temática. En Santa Fe, un loro llamado Pepín cumplió seis años y su humana lo celebró como es costumbre.

Antonela Gaetani contó a La noticia online que Pepín “es parte de la familia” desde hace seis años y que “llegó en un momento difícil para todos y, desde ahí, nos alegra la vida a todos”. Aseguró que es un ave feliz, lo llevan a la plaza y “tiene amigos mascotas” que lo visitan.

En la fiesta hubo torta, piñata y souvenires. (Foto: Twitter @lugiFerrante)

Relató, divertida, cómo las fiestas de Pepín se convirtieron en un evento esperado por todos: “Primero, eran nenas; luego los grandes se sintieron motivados a venir y todos querían participar de la celebración. Se fueron sumando, sumando, hasta que no pudimos hacerlo en casa. Tuvimos que contratar un salón para poder llevarlos a todos”. Añadió que participaron muchos emprendedores en el sexto aniversario y “hubo mucho amor”. El cumpleaños se celebró en el Club Argentino el sábado y tuvo más de 60 invitados. La fiesta cumplió con todos los requisitos: invitaciones, mesa dulce, souvenires. Tampoco podía faltar la piñata.

“Es nuestro hijo”, dijo al mismo tiempo que besaba a Pepín. Cuando le preguntaron de dónde surgió la idea de celebrarle los cumpleaños, Antonela aseguró que “desde el día uno” decidieron festejar la vida del nuevo miembro de la familia.

El cumpleaños de Pepín se celebró en el club Argentino el sábado. (Foto: Twitter @lugiFerrante)

Durante la pandemia, tuvieron que cancelar las celebraciones. Fueron dos años en los que el evento tuvo que posponerse, “pero sus cumpleaños se festejaron desde el número uno, así que es uno más de nosotros”, apuntó la joven santafesina.

Pepín tiene alrededor de cinco amigos de su especie y dos “hermanas” (aves australianas). Mientras que sus padres trabajan, él permanece dentro de la casa y luego lo dejan salir. “Él va y vuelve, pero tuvimos que cortarle las alas recientemente por un percance con un perrito, pero él es libre, va a la plaza y lo sacamos a pasear los fines de semana”. Va con sus humanos a la panadería, a la farmacia, “a todos los vecinos los conoce. Es uno más del barrio”.

FUENTE: TN

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