Un hombre golpeaba a su mascota a plena luz del día cuando unos transeúntes se dieron cuenta de lo que sucedía e intervinieron. Finalmente este grupo de personas juntaron dinero para lograr salvar al cachorro del maltrato de su dueño.
Un nuevo caso de maltrato animal ocurrió en las primeras horas del 2022. En esta ocasión, un hombre golpeaba a su pequeño perro en medio de la Rambla, en Mar del Plata, cuando unas personas que transitaban por el lugar se percataron de que sucedía y decidieron interceder en defensa del animal. Además, recaudaron 4 mil pesos y le compraron el perro al agresor, quien se fue del lugar caminando.
El hecho sucedió este sábado en horas del mediodía. El agresor estaba caminando junto a su mascota por este sitio de la ciudad malplatense, cuando de un momento a otro se enojó y le dio unas patadas debido a que caminaba despacio.
“En la Rambla veo que pasa un hombre caminando con un cachorro y el perro, cabizbajo, con miedo se quedaba atrás. El hombre enojado le pegó unas patadas para que caminara más rápido“, relató una de las testigos.
Y agregó: “El perro seguía con miedo y resistiéndose a caminar hasta que el hombre le pegó un estirón tan fuerte a la correa que se rompió y el perro se fue para atrás pero muy lentamente y él lo volvió a agarrar. Le gritaba, lo insultaba y lo obligaba a caminar más rápido contra su voluntad“.
En ese momento, varios transeúntes que pasaban por el lugar se dieron cuenta de lo que ocurría y dieron aviso al 911. Posteriormente, los oficiales aguardaron 20 minutos para recibir la autorización de la fiscalía para poder tomarle declaración a los testigos, pero ellos al ver que la Policía no hacía nada por salvar al cachorro, comenzaron a juntar plata para comprárselo al hombre antes de que se vaya y continúe con agrediéndolo más tarde.
Entre los presentes recaudaron en total $4.000 para comprárselo al sujeto, quien veía en todo momento el monto que juntaban los turistas desesperados por salvar al perro. Finalmente, el ex dueño del cachorro agarró la plata y se fue caminando tranquilamente, mientras los presentes lo insultaban o le gritaban. Luego, un hombre levantó al cachorro mientras el resto de las personas lo acariciaban y celebraban haberlo rescatado de este maltratador.
Además, una familia compuesta por un padre, una madre, una niña y una abuela le abrió las puertas de su hogar al cachorro para albergarlo y cuidarlo.