Lo está terminando Rubén Díaz, el artista de Ituzaingó que ya hizo una torre Eiffel y un Obelisco. Cómo es y qué se podrá hacer en el lugar.
Rubén Díaz es un artista ya reconocido en su barrio en la zona Oeste del Gran Buenos Aires por sus impactantes edificios en el partido de Ituzaingó. Con más de 27 creaciones en todo el municipio, no deja de deslumbrar a los que pasan por alguna de sus peculiares construcciones: réplicas de la torre Eiffel y la de Pisa, un Obelisco, el Arco del Triunfo y ahora, también, un Coliseo Romano.
El más reciente proyecto de este arquitecto que nunca fue a buscar su título porque no quería ponerse traje es, en verdad, de un exorbitante restaurante de 200 metros cuadrados y dos pisos de alto (8 metros), que albergará leones, gladiadores y también naves espaciales.
Un Coliseo en Zona Oeste
El Coliseo de Ituzaingó se está terminando de construir en avenida Barcala entre Tres Arboles y Treinta Tres, y Rubén planea inaugurarlo en marzo.
La réplica del símbolo de París que construyó Rubén en la avenida Santa Rosa revolucionó Ituzaingó. También lo hizo el Ituobelisco dedicado al cardio cirujano René Favaloro y ni hablar El Arco del Triunfo de Carlitos Balá, en homenaje al histórico humorista infantil argentino. Pero el artista no deja de asombrar y ahora anticipa que su próxima meta va a superar la cantidad de visitas de la Torre Eiffel, estoy seguro de eso”, promete Rubén.
La nueva obra será un restaurante con cuatro baños, ambientado símil Imperio Romano, por fuera y por dentro. “La diferencia con algunas obras anteriores es que acá se va a utilizar todo, no es sólo un monumento“, cuenta el artista, quien también describe que habrá gladiadores con movimiento que custodiarán la entrada.
Gladiadores, leones y estatuas en movimiento
En el fondo del lugar habrá dos leones con movimientos que salen de sus jaulas, con sonidos de sus rugidos en determinados momentos. Otro de los sectores diseñados es un lugar vip para el “emperador”, con un sillón especial y muchísimos otros detalles.
Todo estará decorado y pensado con el mítico circo romano como eje temático, con pinturas y diseños en 3D que amplificarán su tamaño e impacto. Aunque además habrá naves espaciales pintadas en el techo. El artista de 66 años explica por qué: “Todas las grandes obras de la historia tienen que ver con la teoría de los extraterrestres”.
Una de las cosas que potenciará el efecto de esta nueva pieza de arte urbano es que se ubica justo donde muere una calles: choca contra el nuevo Coliseo, de modo que la gente podrá verlo ya desde 50 o 60 metros de distancia.
De hecho, el anfiteatro ya se puede apreciar en el lugar, porque solo faltan algunos detalles y terminaciones para que los primeros días de marzo esta impactante réplica abra sus puertas.
Rubén quiere superar lo realizado en sus anteriores diseños y asegura: “Todas las construcciones se hacen sin movimiento y sin sonido, el Coliseo tendrá ambas cosas. Se reproducirá el sonido del público del coliseo. También habrá un laberinto por donde salen las escaleras para ir a la arena, para salir al ruedo. Esta obra viene para conquistar Ituzaingó“.
El lugar será alquilado para que funcione el restaurante, pero Rubén va a tratar de congeniar ese uso con un permiso para visitas. “La idea es que determinado día pueda pasar a visitarlo la gente, se quede o no a comer o tomar algo“, detalla el artista, enfocado en su objetivo de convertir su querido barrio en un destino atractivo para los que salen a pasear.
Rubén también cuenta que el alquiler del local como centro gastronómico ya está casi cerrado pero que el puntapié inicial dependerá de cómo siga la pandemia.
Diaz siempre quiso enaltecer su lugar en el mundo. “Mi primer idea fue siempre convertir a Ituzaingó en un partido turístico urbano nacional e internacional. Entonces dije acá hay que tener las siete maravillas del mundo“, cuenta Rubén, quien sigue llevando adelante su objetivo.
