Llegados al punto en el que el planeta nos exige a diario tomar conciencia sobre los daños que le causamos, igual lo más inteligente sería encontrar un equilibrio entre lo que debemos y lo que queremos hacer.
Nuestro ritmo de vida nos impide renunciar a ciertos hábitos perjudiciales que contribuyen al calentamiento global, pero pueden convertirse en saludables porque ¿cuántos pueden renunciar a hacer su vida sin coche? Para la mayoria de la gente no es posible vivir sin automóvil pero existen algunos que sí son amables con el planeta y el mundo que les rodea.
Airo es un coche eléctrico urbano compacto con una misión global y medioambiental. Está diseñado para funcionar completamente con energía eléctrica y con modos autónomos controlados por el conductor. Heatherwick Studio ha colaborado con la marca china de vehículos eléctricos IM para diseñar este coche de línea futurista y transparente que está equipado con un sistema de filtrado HEPA de última generación que limpia activamente el aire circundante. Este no es simplemente otro automóvil eléctrico que funciona con energía limpia; el sistema de filtrado activo aspira realmente la contaminación de otros vehículos a medida que pasa por el tren de rodaje y la limpia.
El aire contaminado, que transporta partículas de sustancias químicas nocivas generadas por otros automóviles, pasa por debajo del vehículo y entra al filtro HEPA. Luego, las partículas quedan atrapadas en el interior eliminándose así del aire que fluye y dejándolo limpio.
Además, este coche tiene un diseño único por dentro y por fuera. Por fuera presenta una curiosa carrocería llena de pliegues y puertas correderas transparentes pero es en su interior donde más posibilidades ofrecen. El interior del automóvil se puede transformar en varios espacios funcionales, como un salón con mesa de juegos o una habitación para dormir. Los asientos giratorios pueden enfrentarse entre sí para crear un espacio de comedor al desplegar una mesa de cuatro hojas.
Heatherwick Studio también ha diseñado una estación de carga que sirve de batería para el coche; presenta una forma curvada, está creada con materiales industriales como acero degradado y tiene un cable retráctil y un mango ergonómico para una fácil conexión a vehículos eléctricos.
Esta estación está construida para ir anclada al asfalto, proporcionando un fácil acceso a la energía y ocupando un espacio mínimo. Los diseños del nuevo vehículo y las estaciones de carga van de la mano ya que serán parte del tejido urbano durante las próximas décadas. Airo podría entrar en producción a partir del 2023 y ser el comienzo de esas ciudades soñadas que crecerán comprometidas con el medio ambiente y el planeta.
FUENTE: CULTURA INQUIETA