La vigilia comenzó después de la 22 con la “oración al Sol” y un pedido de paz, de justicia y de cuidado del ambiente, acompañado de cientos de artistas y homenajes a los pueblos originarios y excombatienes de Malvinas.
El baile, la música, las expresiones culturales, las representaciones teatrales y los juegos de luces artificiales le brindaron un emotivo, colorido y espectacular marco a la vigilia por los 469 años de Santiago del Estero que se realizó en la noche del domingo en la plaza Libertad, donde miles de personas se reunieron para cantar el feliz cumpleaños a la denominada “Madre de Ciudades”.
Fue un festejo popular con la presencia de una gran cantidad de artistas que subieron a escena tras dos años de ausencia por la pandemia, en una noche de invierno, pero con una temperatura primaveral, cercana a los 25 grados.
La vigilia comenzó minutos después de la 22 con la “oración al Sol”, de la Cantata Latinoamericana, con un pedido de paz, de justicia y de cuidado del ambiente, representado con un gran sol en el escenario, donde artistas surgen de un manto que representa a la Tierra Madre.
Luego, para representar la identidad de la “Madre de Ciudades”, se hizo referencia al crisol de razas que se construye sobre la base de los pobladores originarios, al que se sumaron representaciones de los inmigrantes, italianos, árabes, españoles, con danzas tradicionales de esos países. El espectáculo continuó con un homenaje a los afrodescendientes, con un show de percusión, malambo y boleadoras.
Uno de los momentos más emotivos de toda la puesta en escena fue la presencia de excombatientes de Malvinas, con una bandera argentina gigante que se desplegó en el escenario, generando el aplauso y la emoción de las miles de personas presentes.
La canción “Héroes de Malvinas”, de Ciro y los Persas, que habla del sufrimiento y la entrega de los combatientes fue el marco para este emotivo reconocimiento a los excombatientes santiagueños en este cumpleaños de la ciudad. También hubo un espacio para la lengua quichua con dos canciones del folclore popular santiagueño: el “Gatito del Vidalero” y el “Remedio Atamisqueño”.
En otros momentos de esta vigilia, los artistas hicieron representaciones que hablaban sobre el cuidado del ambiente, de la importancia de la convivencia respetando las diversidades, de la paz y el amor.
Otro bloque fue la visión de empoderamiento femenino con la canción de fondo de Cristina Aguilera (Pa’ mis muchachas), seguida del “No me arrepiento de nada” de Edith Piaf, con un mensaje de una sociedad de respeto entre personas y que se construya una comunidad más igualitaria.
Finalmente hubo una proyección de la ciudad Capital que se pretende lograr, centrada en la idea de cuidado de la casa común, de inclusión y respeto a la diversidad, y el rol activo de las mujeres.También se realizó una representación de la “La Gente del Futuro”, en donde la escena se llenó de jóvenes: skaters, grafiteros y otros con tablets y teléfonos celulares, bailando al ritmo del rock. A la medianoche llegó el canto del feliz cumpleaños y el gran cierre santiagueño a plena chacarera.