Se trata de Roza Mojsovska, una artista de Macedonia del Norte que sostiene el pincel con la boca.
Cuando Roza tenía 7 años, se sometió a una cirugía de las manos que le impediría volver a utilizarlas. Es ahí cuando decide comenzar a explotar otras opciones para llevar a cabo las obras de arte que hoy realiza. “Todos los niños del hospital estaban haciendo tarjetas de felicitación y yo quería intentar dibujar algo”, menciona, y añade que “con mi persistencia, mi lucha, me metí un crayón en la boca y dibujé una flor. Mis instructores estaban abrumados con mi dibujo y descubrí mi talento para la pintura ”
Cuando cumplió 9, emprendió la búsqueda de un establecimiento educativo que la recibiera, lo que la llevó a la Institución Pública Banja Bansko cerca de Strumica, Macedonia del Norte. Aquella es la única institución residencial del país para niños con discapacidades físicas. Después de finalizar sus estudios allí, Roza permaneció en la institución durante más de cuatro décadas, pintando y dibujando.
Las obras de arte que realizó y continúa realizando adornan los pasillos y numerosas salas de la institución. Cada una da testimonio de su lucha emprendida y su capacidad para superar las limitaciones, no solo para pintar, sino incluso para comprar los suministros que necesitaba para eso, dado que no había transporte especializado para satisfacer sus necesidades.
Te mostramos tres de sus obras más hermosas:
