Marcelo Gallardo, director técnico de River, hizo oficial la contratación de Braian Romero, quien se desempeñaba en el equipo Defensa y Justicia.
Para Braian Romero, estar en River es un sueño hecho realidad después de atravesar una dura enfermedad que casi lo obligó a dejar el fútbol cuando jugaba en Acassuso en sus inicios. Más precisamente, en noviembre de 2012, fue diagnosticado con artritis reumatoidea, que provoca la inflamación de las articulaciones y tejidos circundantes. “No vas a poder jugar más al fútbol”, le dijo un médico, tras realizar una consulta en Villa Urquiza al despertarse de una siesta por un dolor en el sacro. Volvió a su casa en Beccar llorando junto a su esposa Romina y se aferró a Dios para conseguir otra chance en el fútbol. Y lo logró.
Romero tuvo pasos breves por las inferiores, pero había abandonado el fútbol por problemas familiares y la necesidad de cuidar y ayudar a su hermano más pequeño. Desde los 15 empezó a trabajar con su papá en una verdulería en Beccar y a los 16 años había tenido a su hija Sofía, por lo que el trabajo se volvió aún más una necesidad. Hasta que en 2010 un amigo le consiguió una prueba en Acassuso con 18 años. Pese a su edad, su juego gustó y quedó. Y a partir de ahí comenzó la carrera que luego sufriría una pausa por el diagnóstico de la enfermedad que padeció.
Así, tras un llamado de Marcelo Gallardo, ahora restan detalles para concretar la operación con Defensa y Justicia, un club con el que hay muy buena relación.