La firma santafecina DH-SH lanzó la campaña. Colocó envases en restaurantes, casas de comida y puntos verdes. El proceso consiste en filtrar, decantar y vender el aceite recolectado a compañías fabricantes de biodiésel de segunda generación.
Un litro de aceite vegetal de cocina contamina 1000 litros de agua y genera una película que impermeabiliza la tierra e impide el intercambio gaseoso afectando a microorganismos. Para evitar el daño ecológico, una empresa santafesina lanzó la campaña “Reciclá tu aceite”, que incentiva a grandes comercios y a usuarios familiares a recolectar el aceite usado para, luego de un proceso de filtrado y decantación, transformarlo en biodiésel de segunda generación.
DH-SH es una firma dedicada a la limpieza y saneamiento industrial, con fuerte presencia en el corredor aceitero de Rosario, lo que le permite contar con el desarrollo logístico necesario para encarar la campaña. Colocaron envases contenedores en restaurantes, casas de comida y puntos verdes para que tanto el comercio como las familias junten el aceite vegetal, que luego filtran -para eliminar restos de comida- y decantan, para separarlo del agua que pudiera haber. Una vez acondicionado, lo venden a empresas que fabrican biodiésel, el combustible con el que se corta el gasoil.
Se desechan entre 60 y 90 millones de litros de aceite usado por año
Un estudio elaborado por la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) y la empresa verificaron que se recupera en forma regular apenas el 22% del aceite vegetal usado; el 25% se hace en forma ocasional, y un 53% nunca se recupera.
Según estos datos, en la Argentina el consumo de aceite para fritura supone un descarte promedio de 2,5 litros por persona al año. Entonces, si más de la mitad no separa el aceite vegetal usado y un 25% lo hace ocasionalmente, se desechan entre 60 y 90 millones de litros anuales que contaminan fundamentalmente los recursos hídricos del país.
Cómo es la campaña “Reciclá tu aceite”
El aceite vegetal usado es un residuo que la mayoría no sabe cómo reciclar y casi ningún municipio dispone de política de reciclado. Sin embargo, varias empresas lo necesitan como materia prima para la producción de biodiésel. Ahí es donde DH-SH juega un rol fundamental como articulador entre ambas partes.
El proceso es simple, aunque todavía se está desarrollando la primera etapa de instalación de contenedores para recolectarlo. Antonela Druetta, responsable de Ambiente de DH-SH, explicó que la compañía cuenta con dos metodologías de trabajo: los grandes generadores, que cocinan con fines comerciales, y los pequeños generadores, que son los domicilios particulares.
Para los grandes generadores el sistema se personaliza. “Dejamos el o los envases vacíos, limpios, rotulados y para uso exclusivo para aceite usado vegetal; el tamaño depende del espacio y de las necesidades de recambio, puede ser de 20, 50 o 100 litros. Luego se establece una frecuencia de retiro”.
Para la búsqueda de los envases llenos, la firma trabaja con recolectores locales, que ante una emergencia pueden acudir para que la empresa no tenga que tirarlo a al agua o a la tierra. La emergencia puede ser una filtración, una rotura o un crecimiento en el consumo que requiera retirarlo antes.
En el caso de los usuarios particulares, el acopio se dificulta, porque son pequeñas cantidades en grandes áreas. “Para eso situamos puntos verdes para que el vecino lleve el aceite usado en una botella de plástico y lo deposite allí. Nosotros pasamos y lo retiramos”, detalló Druetta. Los puntos verdes se establecen a partir de convenios con los municipios. Se ubican siempre en lugares seguros y cuidados, que no puedan ser vandalizados, como centro de salud, clubes, escuelas u oficinas públicas. Ahí también se establece una frecuencia de retiro. Actualmente, hay 120 puntos verdes colocados en Mendoza, San Luis, San Juan, La Rioja, Jujuy, Salta, Catamarca, Santiago, Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba y Chaco. Con la Ciudad de Buenos Aires están haciendo los trámites para que se sume “pronto” a la campaña.