“Vamos amarlo mucho”, dicen los cinco integrantes de esta familia que se conmovió cuando conoció la historia del perro que volvió al lugar donde velaron a su dueño.
“El Negro Rocco”, así se llama ahora el perro que conmovió no solo a los argentinos sino que llegó a los corazones de estadounidenses, españoles, mexicanos y brasileños que se hicieron eco de su triste historia. Luego de la inesperada muerte del hombre que lo rescató cuando era un cachorro, el mestizo de unos cinco años llegó a la casa velatoria donde familiares y amigos de Diego Beider lo despedían. Fue adoptado por otra persona que lo maltrató y dejó en la calle; y otra vez allí fue en busca del único amor que hasta entonces conocía.
Fue Victoria Per, proteccionista y amiga de Diego, quien junto a Karina, la rescatista que lo vio en la puerta de la funeraria, quien comenzó una campaña de adopción para él que incluyó un curriculum para que pronto pudiera encontrar una nueva familia. Lo subió a las redes, a una aplicación de trabajo y pronto se hizo viral: “En búsqueda activa de una familia para siempre”, pedía. Lo logró.
“¡Fue amor a primera vista! Apenas comencé a leer la nota que publicó Infobae sentí que él tenía que ser uno más de la familia”, admite Marina Azconzabal, la mujer que luego de pasar una serie de entrevistas lo adoptó.
En menos de 24 horas, Negro —o “El Negro Rocco”, como se llama ahora— logró ser parte de una familia y de eso da cuenta su perfil de Instagram @el.negro.rocco que lo describe como “Influencer de adopciones responsables. Perro de familia”.
Apenas Marina supo de él le contó a su marido y sus tres hijas que se postularían para adoptar a Negro. A las pocas horas se encontró hablando con Victoria, la mujer a cargo de la adopción, que le pidió un video mostrando dónde viviría el perro y así evaluar si las condiciones eran las mejores para él.
“Entre tanta gente, haber sido elegidos fue maravilloso ¡Vamos a amarlo mucho!”, reconoce Marina. Esa misma noche, la familia le abrió las puertas de su casa de Belgrano para ver cómo él se sentía allí. Pasó un día, luego dos y aunque mostraba un poco de timidez, lentamente, le dio paso a la bondad del matrimonio y sus tres hijas adolescentes que desde ahora solo piensan en consentirlo. Los golpes y las ataduras quedaban para siempre en el pasado.
Negro, ahora vive en un amplio hogar de Belgrano, sale a caminar todas las mañana y todas la noches; y se adapta muy bien a su nueva vida.
“Está con nosotros hace una semana y ahora lo veo cómodo. ¡Al tercer día ya se subió a la cama! Parece que está volviendo a confiar”, dice la productora audiovisual y revela que sus hijas (Sofía, de 17, y las mellizas Pilar y Lola, de 15 años) “están muy contentas y emocionadas, juegan con él todo el tiempo, lo miman mucho y él es muy cariñoso con toda la familia, pero está todo el día pegado a mi”.
Para Marina, Negro es demasiado intuitivo y cree que, de alguna manera, sabe que llevarlo a casa fue su idea. “Me sigue todo el tiempo. Está a mi lado todo el día y es sumamente cariñoso. Ahora como único perro en la casa va a ser nuestro consentido”, asegura. En reconocimiento al hombre que lo rescató de la calle, la familia le dejará el nombre que le puso, “Rocco” y el nombre por el que sus otras rescatistas difundieron su imagen, “Negro”.
Con ese nombre, las hijas de Marina le crearon un perfil en Instagram. “Queremos compartir su nueva vida para que las cientos de personas que también quisieron adoptarlo vean cómo sigue, pero también queremos ayudar a otros perros que también necesiten ser adoptados. Ese es el objetivo de la cuenta @el.perro.rocco”.