Natalia Ciancaglini es profesora de inglés y usa las redes sociales para llegar de forma innovadora a sus estudiantes.
Es profesora de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNCuyo. Lejos de ver a las redes sociales como una distracción esta profesora nos cuenta cómo hizo para hacer sus lecciones más interesantes para los jóvenes. Natalia Ciancaglini es traductora pública y profesora de inglés. Desde joven se enamoró de dar clases y hoy trata de trasmitir esa misma pasión a sus estudiantes. A raíz de la pandemia de Covid- 19 decidió comenzar a utilizar las redes sociales para acercarse más a sus alumnos y proponer nuevas formas de aprendizaje.
Natalia está a cargo de cursos de extensión y es profesora de inglés técnico en las carreras de agronomía, bromatología, enología y recursos naturales de la UNCuyo. “Amo dar clases, es algo que me apasiona, no es algo que me cueste, siempre le digo a los chicos que cuando uno ama lo que hace, lo demás fluye, sale el verdadero ser de uno, de alegría”, confesó la orgullosa docente. “En las clases trato de innovar en la forma de llegar a los chicos, ya sea a través de la tecnología o diferentes recursos, pero siempre mediante el humor, la buena onda dando mensajes positivos, porque es muy importante que, además de enseñar un contenido, que el alumno también se lleve un mensaje positivo de la clase, algo esperanzador.”
Natalia contó que es muy importante para ella poder llegar al ser humano primero: “Cuando llegás al ser humano todo fluye naturalmente, llegar a lo que es la persona es lo que me interesa”.
Las redes para enseñar
Fcaenglish es el perfil de Instagram de esta profesora que lo deja todo en la cancha, podríamos decir, y es que Natalia Ciancaglini apuesta por un montón de contenido que se sale de la tradicional clase en el aula.
Luego de la pandemia del coronavirus, muchas cosas cambiaron en nuestras actividades diarias. La tecnología se introdujo en cada área de nuestras vidas y las redes sociales tomaron un gran protagonismo para seguir desarrollando tareas básicas.
“Se me ocurrió porque en la pandemia hubo un boom muy grande de las redes sociales y que más allá de que las redes sirven para divertirnos o informarnos, encontré un potencial muy importante en la parte de educación. Como veía que mis alumnos con el tema de la pandemia estaban muy desmotivados, muy tristes por lo que nos estaba pasando, encontré en las redes una forma de acercarme a ellos.” Además Natalia agregó que el no poder estar en las aulas como se hacía normalmente le afecto mucho, el no poder tener ese contacto físico, entonces buscó la manera de estar más cerca.
“Ahí me interiorice y aprendí cómo usar Instagram, Tiktok, a mezclar un poco de humor, un poco de la clase tradicional y del contenido para hacer algo nuevo que nos sirviera a ambos”, expresó la docente. “A veces un video de un minuto les servía para aprender más rápido un tema que una clase exponencial de una hora”.
Contenta con los resultados positivos de su apuesta, la profesora contó que la idea es poder formar una comunidad en la que se comparta y aprenda al mismo tiempo.
“La idea es plasmar expresiones, vocabulario, cosas que normalmente no se encuentran en los libros y que vayan aprendiendo realmente como es el inglés coloquial, y de paso, llegar realmente al alumno de una forma más humana.”
La neurociencia
Natalia contó que una de las técnicas que le sirvió para reforzar este trabajo fue la Neurociencia. El objetivo de esta es comprender cómo funciona el sistema nervioso para producir y regular emociones, pensamientos y conductas.
“La importancia del humor, de la gamificación en el aula, es muy importante. Todo esto hace que los neurotransmisores envíen hormonas positivas al cerebro. Esto ayuda a que el alumno aprenda mejor, de una forma más positiva”, explico la profesional de la educación.
Ver el lado positivo de las cosas es algo a lo que apuesta esta docente: “Muchas veces en inglés los alumnos traen experiencias feas, se sienten con mucha vergüenza o sienten que no pueden, pero cuando uno se acerca a ellos de otra forma, a través del humor, de reírse de uno mismo, el alumno se afloja se relaja, disfruta de otra forma y se da cuenta de que si puede”.
FUENTE: LOS ANDES / VIA PAIS