En la Fundación Mundo Muller, se puso en marcha una iniciativa que parte del reciclado de plásticos para crear y vender mobiliario urbano. Una innovación para salvar el planeta. Es una fábrica social de madera plástica, que se encarga de reciclarlo para convertirlo en materia prima de muebles.
Con el apoyo de la Municipalidad de Córdoba y dos empresas, en la sede de la organización está en funcionamiento todo un sistema compuesto por máquinas que permite reciclar todo tipo de plástico para convertirlo en listones. Estos, ofrecen la misma ductilidad y robustez que la madera. La idea de utilizar botellas y residuos plásticos tiene como objetivo prolongar su vida útil y reducir el impacto ambiental que provocan estos desechos.
A colación, se agrega una nueva iniciativa de economía social: brindarles empleo a las personas en proceso de rehabilitación. La iniciativa ofrece un tratamiento ecológico –que tiene como objetivo reciclar y reducir los residuos- y también un tratamiento social, que ofrece puestos laborales a personas en situación de vulnerabilidad, ya que la empresa trabaja con personas en procesos de rehabilitación que les impide ingresar al mercado laboral. Por otro lado, también aporta a la economía local, ya que produce mobiliario para la provincia.