“Esto es algo que me llena el corazón y da fuerzas. Si pienso en cómo lo siento hoy, me emociona decirlo porque este un camino que sigo pensando y luchando. Recibí la ordenación, pero este camino recién comienza”, dice Deborah Rosenberg en una conversación con Infobae cuando le preguntan sobre qué se siente ser la primera rabina en Argentina ordenada en los últimos 5 años.
A través de una ceremonia vía Zoom, Deborah Rosenberg (42) se convirtió en la primera rabina en ser ordenada por el Seminario Rabínico Latinoamericano en el ultimo lustro en Argentina y la decimotercera en sesenta años.
Rosenberg comenzó a participar activamente en la vida del templo a sus 15 años y recién ahora siente que tiene la posibilidad de “compartir todo lo que me compartieron. Este camino se hace acompañado de la familia y de la comunidad, principalmente. No se hace solo”, comenta.
En 2019, el último tramo de su instrucción la llevó un semestre a Israel, adonde llegó con su hija de 3 años. “Allí completé mis estudios y di los exámenes que faltaban en Argentina”, regresando al país justo antes de que comience la pandemia.
El hecho de que sea una mujer rabina revoluciona a la comunidad judía, y da lugar a la profunda reflexión sobre el rol de la mujer en este ámbito, por lo que comenta: “Creo que seguir su pasión no será fácil para las mujeres. Las circunstancias en la sociedad, en general, las seguimos cambiando, se están adaptando y pienso que estamos en el mejor momento para eso. Pido a las demás mujeres que no dejen de lado la posibilidad de hacer lo que les apasiona por lo difícil que pueda resultar. Y si lo dejan por eso, es porque tienen que buscar otra pasión porque cuando se hace algo con pasión, más allá de las circunstancias, se va para adelante porque es algo que llena el corazón y da fuerzas”, concluye.
