Si bien hay una importante fragmentación en la opinión pública, la Comisión de Estupefacientes de la ONU dejó bien en claro su postura: Siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud sobre los beneficios médicos y terapéuticos que los derivados de esta planta tienen para el bienestar, 27 países de la Comisión de Estupefacientes de la ONU han votado a favor de retirar la marihuana de sus listas de control de estupefacientes. No obstante, la decisión tuvo 25 votos en contra y una abstención.
Los 53 Estados miembros de la Comisión votaron sobre la eliminación del cannabis de los programas de control de estupefacientes más estrictos, donde estuvo durante más de 59 años, lo que prohibió su utilización medicinal.
Algunos países explicaron sus posturas: Ecuador apoyó todas las recomendaciones de la OMS argumentando que “la venta y uso de cannabis tenga un marco regulatorio que garantice las buenas prácticas, la calidad, la innovación y el desarrollo de la investigación”. Por otro lado, Estados Unidos, que se inclinó por mantenerlo en la Lista, explicó que “el cannabis en sí continúa planteando riesgos importantes para la salud pública que deben seguir estando controlados en virtud de las convenciones internacionales de fiscalización de drogas”.
