María de las Nieves utilizó el Ingreso Familiar de Emergencia para hacer y vender pan, tortas y empanadas. Construyó su casa y ayudó a otras personas. Una historia de solidaridad admirable.
María de las Nieves Domínguez vivía en una pieza prestada junto a su hijo más chico. La mujer trataba de generar ingresos para poder tener su casa y salir adelante. En medio de la cuarentena, con el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) pudo comenzar su nueva vida y tener su propia casa. La emprendedora hacía pan casero, tortitas y empanadas al aire libre por falta de lugar para cocinar, pero con la ayuda económica pudo construir también su casa.

“Tengo dos personas que me ayudan en la cocina, mi sobrina y mi hija. Un día de trabajo es desde las 6 de la mañana en adelante, no tenés horario de dormir”, confiesa María. El Ingreso Familiar de Urgencia que recibió en 2020 lo invirtió en materia prima y materiales de construcción, la ganancia de la venta de comida era para pagar la mano de obra para la construcción.
María fue víctima de violencia de género y tiene un hijo con discapacidad leve, lo que hacía más dificultoso poder progresar. “Le ha cambiado la vida a mi hijo, porque pude construir mi casa. Tiene su dormitorio con sus cosas y reconocieron su discapacidad, por lo que recibe su pensión”, agrega.

Su hijo Emmanuel está en una escuela especial y se encuentra muy feliz jugando al hockey en el Club Banco Nación. Esto le ha ayudado a superarse, integrarse a niños que no tienen capacidades diferentes, lo que hace muy feliz a la emprendedora. “Pude construir mi casa en el terreno, es una lucha diaria porque uno nunca termina”, afirma María de las Nieves.
El emprendimiento funciona todos los días y a toda hora, incluso ahora se anima a catering y también se ofrece como parrillera en eventos.
María tiene un merendero llamado el Rincón de la Infancia. Allí le ayudan su sobrina, su hermana y su hija. “Ha estado muy difícil todo por lo que ha sido complicado conseguir alimento”, comenta. Más o menos asisten al merendero 45 familias, pero no asisten siempre los mismos porque han abierto varios merenderos.
La emprendedora lleva a los chicos al circo, al parque de diversiones y donde puede conseguir entradas o invitaciones gratuitas. La comida la hace hasta que se termine, recibe varias donaciones y ella trabaja a toda hora para poder hacerles un plato de comida.

“La idea es compartir y tratar de llegar. Satisfacer y dar un poquito de alegría a mi corazón y devolver en el día a día lo que Dios me da”, dice.
Elementos para donar:
- Leña
- Mercadería
- Gas
- Tablas
Actualmente, María de las Nieves está trabajando con una atrofia muscular en la pierna, lo que dificulta su trabajo y tiene que ponerse una prótesis en la cadera. Tiene muy alta la artrosis y está tratando de hacerse los estudios en hospitales públicos para mejorarse.
La vecina de Guaymallén tiene 3 hijos, dos mujeres y un varón. La trabajadora está feliz pudiendo dignificar teniendo su propia casa.
La mujer busca construir un baño en la vivienda y un dormitorio más para su hija y su nieto, que están hace poco viviendo con ella, por lo que necesita materiales de construcción. Quienes quieran colaborar pueden hacerlo al teléfono de contacto: 261-2573864.
FUENTE: VIAPAÍS