Una historia de superación e inspiración. Jean Maggi no se rinde hasta cumplir su sueño sin importar las dificultades.
El cordobés Jean Maggi (58) espera convertirse en el primer hombre con discapacidad en llegar al espacio, más específicamente a la Luna. A poco de obtener su título de astronauta civil, está habilitado para abordar vuelos turísticos al espacio ni bien comiencen.
La vida de Maggi
La discapacidad de Maggi se produjo culpa de una poliomielitis en el primer año de edad. Por ello, debe caminar con el uso de muletas. Sin embargo, aquello no frustró sus sueños y hoy es una de las pocas personas en recibir este entrenamiento espacial.
También deportista, el ciudadano argentino ha logrado otras tantas espectaculares proezas. Entre ellas, su ascensión en bicicleta al Khardung La, punto más alto de la cordillera del Himalaya, según pudo conocer la agencia Associated Press (AP).
Ha corrido también la maratón de Nueva York, participado en competiciones Ironman, cruzado los Andes a caballo y competido en esquí alpino en los Juegos Paralímpicos de Vancouver de 2010. Es el presidente de Fundación Jean Maggi, que entrega bicicletas adaptadas.
La película de su vida
En 2020, fue protagonista del documental de Netflix “El límite infinito“, producido por Juan José Campanella y que muestra la evolución de Maggi en el mundo del deporte. El producto audiovisual le permitió también incorporarse en el mundo del turismo espacial. “Se va a exhibir en la plataforma de streaming más importante y de la mano de Campanella; para mí esta situación es inmejorable. Más allá de lo personal, el documental le va a hacer muy bien a la sociedad para dar un giro en la discapacidad”, dice Maggi, de 57 y que el año pasado su historia ya se convirtió en libro (‘La aventura de romper límites’, de Carlos Marcó).
Tras viajar a Filadelfia, Estados Unidos, comenzó su entrenamiento en un simulador de vuelos al espacio dentro del National Aerospace Training and Research (NASTAR) Center, de la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA).
El cordobés debió afrontar el difícil desafío de soportar la presión de dos fuerzas a la vez: una comprimiendo su pecho y corazón y otra que vacía el cerebro de sangre. Aun habiendo tenido un infarto a los 37 años, pudo concluir la prueba sin problemas.
Llegar al espacio
Maggi precisó que su posible llegada al espacio podría servir de gran inspiración para muchas otras personas con discapacidad. Asimismo, consideró que les permitirá tener más esperanza y fuerza para cumplir objetivos que creían imposibles. “Sería maravilloso para el mundo poder, de una vez por todas, poner a las personas con discapacidad fuera de los lugares de inferioridad. Poder decir acá estamos todos, nos movemos distinto pero tenemos nuestro lugar como cualquiera“, concluyó.
Él es una de las pocas personas en el mundo que han llevado a cabo un entrenamiento especial en Estados Unidos para obtener ese título que le permitirá ser turista espacial. “Llegar al espacio podría inspirar a muchas personas con discapacidad a lograr objetivos que ahora no creen posibles”, subrayó el argentino. “Creo que todo esto, más allá de mi sueño personal, creo que lo más importante que tiene es que millones de personas con discapacidad se vean reflejadas en esto y un poco se derriben estos mitos de que las personas con discapacidad debemos movernos en lugares acotados”, afirmó Maggi, que tiene paralizada parte de su zona media baja.
El argentino está en conversación con dos empresas que trabajan para que el turismo en el espacio se haga realidad, aunque, por temas de confidencialidad, no puede revelar cuáles son.
FUENTE: PERFIL
