El año pasado ganó el primer premio en un concurso de la Olimpiada Argentina de Física. El niño también canta y toca instrumentos como el piano y el clarinete.
Jano se desenvuelve como un verdadero profesional pese a que tiene tan solo 9 años. Hay algo que lo diferencia de sus compañeros del colegio: es especialista en física cuántica. “Empecé mirando videos, a ver un canal sobre el tema y ahí me interesé”, contó.
El pequeño siempre estuvo atraído por los temas científicos, pero también es un gran fanático de la música. Esta última pasión va de la mano con lo que aprende en la escuela, ya que asiste a cuarto grado en la institución Niños Músicos de Córdoba.
Jano y su pasión por la física cuántica
Nadie sabe a qué se debe su fanatismo por la física cuántica, pero desde hace dos años que está inmerso en ese mundo y así lo demuestra en sus redes sociales. Incluso tenía un profesor particular, Federico, que se fue a vivir a Alemania hace poco tiempo.
Por la partida de su docente al viejo continente, ahora Jano está sin ayudante, pero eso no le impidió seguir desarrollando sus habilidades, ya que continúa su aprendizaje leyendo libros y mirando videos por internet.
Florencia, la mamá del chico, observó la pasión que él tenía y le ofreció armarle una cuenta de Instagram (@janoquantum) y un canal de YouTube -administrados por ella- para que pueda explicar los temas que le gustan. “Era para saciar esa necesidad que tenía de expresarse”, reconoció la mujer.
En sus redes, publica videos en los que comienza: “¡Hola! Soy Jano, un fan de la física cuántica y hoy vengo a traerles un tema interesante”. Luego de sus clásicas presentaciones, explica temas que van desde qué es un átomo hasta cómo está conformada la galaxia.
El gato de Schrödinger, el neutrino, la termodinámica y los bosones se encuentran entre tantos otros contenidos de los habla en los casi 100 videos que tiene en su cuenta de Instagram. Además, cada tanto se muestra realizando experimentos. Por ejemplo, en una de sus publicaciones expuso el proceso de condensación del agua y explicó con lujo de detalles el fenómeno.
Las música, otro de los pasatiempos de Jano
El cordobés toca el piano y el clarinete, este último instrumento es el que más le gusta, al punto de que quiere mejorar sus habilidades. Pero no solo eso, sino que también canta. “En la escuela me dijeron que podía ser solista”, remarcó. Además, aprovecha su tiempo libre para estudiar inglés.
Los deportes no le llaman la atención, aunque le gusta jugar al ajedrez y al ping pong. Se levanta todos los días a las 7:00 y entra al colegio a las 8:00, donde permanece hasta la tarde. Los compañeros lo felicitan por sus amplios conocimientos, pese a que por lo general no entienden de lo que habla.
Cuando sea grande, le gustaría trabajar nada más ni nada menos que en el CERN, la Organización Europea para la Investigación Nuclear, uno de los centros de investigación científica más grandes del mundo. Una de sus sedes más importantes se encuentra en Suiza y la otra está en Francia.
No se trata de una cuestión descabellada, ya que el año pasado Jano ganó el primer premio en un concurso de la Olimpiada Argentina de Física. Sin dudas, el pequeño cordobés demuestra que está para grandes cosas. Y sus papás son un pilar fundamental para que él pueda seguir aprendiendo. “Siempre me apoyan”, reflexionó.
